Esperar al mes de enero y julio para conseguir una ganga o comprarse ese vestido, pantalones o zapatos que en temporada no son asequibles para muchos bolsillos, ha pasado a la historia. Rebajas hay todo el año y por eso las épocas que anualmente han estado reservadas a ellas han ido desdibujándose, hasta el punto de que cada vez menos personas esperan para adquirir sus productos, y con ello bajan las ventas en unas campañas que han servido durante años para sacar el estoc de temporada y hacer caja.

A falta de unos días para que finalice la campaña de rebajas de verano, desde la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunitat Valenciana (Covaco) en Castellón cifran «en menos del 5%» el incremento de las ventas, «peor que las expectativas» con las que empezaron, «ya que más del 67% de los comercios esperaba que las ventas se mantuvieran o aumentaran respecto al año pasado». Los descuentos en algunos comercios alcanzan el 70%. Productos casi tirados de precio, que a principios de julio salieron a la venta con unas rebajas de entre el 20 y el 40%.

En cuanto a los artículos más demandados, según apuntan desde Covaco, destacan, en general, todos los de temporada como ropa de verano y de baño. También despunta el sector del hogar y la decoración para el equipamiento de segundas residencias.

El presidente de la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunitat Valenciana, Cipriano Cortés, pone sobre la mesa los que son, a su parecer, los motivos para que las rebajas hayan dejado de ser lo que eran. «Los pequeños comerciantes siempre habían aprovechado enero y julio para eliminar estocs y conseguir liquidez para seguir comprando productos. Era género de primeras marcas y de calidad, pero ahora hay outlets con artículos muy baratos y las grandes superficies ofrecen productos rebajados durante todo el año». A ello se suman «prácticas fraudulentas, que cada vez son más, que consisten en inflar los precios y después marcar los nuevos con descuentos que no son reales», explica el presidente de Covaco. Además, «tampoco hay que olvidar el top manta, que está haciendo mucho daño, al vender sin igualdad de condiciones».

¿Y cuál es la solución? Para el presidente de los comerciantes, «volver a los periodos fijos de rebajas, en enero y julio», y atajar prácticas fraudulentas.

Por su parte, desde la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) calculan que la afluencia a las grandes superficies ha sido mayor, lo que no se traduce en más ventas.

Creación de 1.600 empleos

Si bien los comerciantes cerrarán agosto con una campaña de rebajas más floja de lo esperado, hay una parte positiva de este periodo, que es la creación de puestos de trabajo. Unos 1.600 en la provincia, según las estimaciones de la empresa de trabajo temporal Adecco. Son más que el año pasado, cuando se calcula que hubo un plus de 1.395 contratos.