3.580 toneladas de neumáticos de la provincia de Castellón se reciclaron durante el año pasado. Dos entidades sin ánimo de lucro se encargan de la gestión de los neumáticos usados en España. Signus, que recogió durante el 2015 un total de 2.890 toneladas de ruedas fuera de uso en la provincia de Castellón, y TNU, que recuperó unas 690.

Cuando los talleres legales y autorizados por industria alcanzan un determinado número de ruedas, llaman a una empresa para que los recoja.

Según la consellera Elena Cebrián, en la Comunitat hay 20 empresas de recogida de neumáticos que trabajan de forma controlada y reglada, y descartó que haya instalaciones como la que todavía arde en Seseña.

De las 2.890 toneladas recogidas por Signus en Castellón, 379 toneladas fueron clasificadas como reutilizables, es decir, que se destinaron al mercado de ocasión o de recauchutado por encontrarse en condiciones óptimas para seguir rodando.

El 10 y el 15% de los neumáticos de automóvil y el 100% de los de camión vuelven a rodar. “No se concibe el transporte por carretera sin esta alta reutilización, ya que los neumáticos constituyen entre un 18 y un 20% del gasto. No sería viable si no se recauchutara”, señalan desde TNU. El proceso se inicia con la inspección minuciosa de las carcasas para comprobar la ausencia de daños y que no se ve comprometido ni el rendimiento ni la seguridad del neumático. El siguiente paso es el raspado de la banda antigua antes de pegar una nueva para su posterior vulcanización.

¿Y los que no se pueden recuperar? “Todo se aprovecha. Se recicla el 100%”, indican. “Su alto poder calorífico lo convierte en un buen combustible para instalaciones industriales como las de las cementeras; y se separa para reciclar”, señalan. El acero se separa por un lado y el caucho por otro. Y con el material, triturado y transformado, se hacen desde lechos de frenada para autopista a césped artificial, losetas para parques infantiles, pistas de atletismo, sistemas de drenaje... H