Una sentencia dictada por un juzgado de lo contencioso-administrativo de Alicante acaba de reconocer el derecho de una interina del Ayuntamiento de esa ciudad a convertirse en fija y con los mismos derechos que una funcionaria de carrera. Este fallo es el primero (al menos que haya trascendido) en el ámbito de la Comunitat Valenciana en que, al amparo de la sentencia europea de marzo del 2020 sobre la temporalidad, un juzgado se pronuncia sobre la reclamación de una persona interina y reconoce sin ambages su derecho a ser fija.

En este caso, se trata de una trabajadora que prestaba sus servicios de manera temporal durante 12 años continuados. La empleada entendía que al amparo de la directiva comunitaria de 1999 el suyo era un caso de fraude de ley y de abuso de la temporalidad por el cual la administración debía ser sancionada.