Castellón cerró en el 2018 el mejor año en lo que a venta de viviendas se refiere desde el 2009. Sin embargo, en este resurgimiento del sector inmobiliario provincial tiene muy poco que ver la obra nueva, que representa una proporción muy minoritaria en el total de compraventas. De hecho, en el plazo de solo seis años, la adquisición de inmuebles por estrenar se ha derrumbado hasta 40 puntos porcentuales.

Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), actualizados hasta noviembre del 2018, dejan constancia de 8.159 compraventas de viviendas durante el ejercicio pasado. De ellas, únicamente 1.132, es decir, el 13%, eran nuevas, lo que muestra una dependencia casi total del sector por la segunda mano.

Una tendencia que, sin embargo, no se acaba de explicar por un menor poder adquisitivo por parte de los castellonenses. Y es que en el 2012, en lo peor de la crisis económica, el 53% de los 6.588 inmuebles que se vendieron en la provincia eran nuevos.

poca oferta // Manuel Giner, secretario general de la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción de Castellón (Apecc), detalla que son varios factores los que justifican estas cifras. «En la provincia, actualmente, hay muy poca construcción en marcha. Solo hay que ver los datos del Colegio de Arquitectos. En todo el año pasado, se construirían unas 400 viviendas. Antes de la crisis, se contaban por miles», detalla.

Una situación que, al menos en la capital de la Plana, aún no tiene visos de cambiar, puesto que continúa la tramitación del plan general: «Las licencias son problemáticas de conseguir porque las disposiciones transitorias son complicadas de cumplir».

A ello hay que sumar, además, el elevado «estoc» de vivienda con el que cuenta la provincia, que todavía tiene que ser asimilado por el mercado.

Es por ello que el representante de APECC cree que en el 2019 no se dará la vuelta a esta situación y que la tendencia se mantendrá «estable». Algo más optimista a este respecto es el presidente del Colegio de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi), Francisco Nomdedeu, que prevé que en este ejercicio «mejore un poco la compra de obra nueva».

En cuanto al mercado de segunda mano, las cifras de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat (Asicval) dadas a conocer esta semana marcan que el precio medio de la vivienda usada subió un 1,68% en el 2018 en la provincia, lo que sitúa el coste en los 91.629 euros.