A las diferencias latentes en el seno de Compromís por cuestiones como los pactos electorales con Podemos o la fórmula para visibilizar a los miembros de Gent de Compromís, se suman ahora las distintas visiones dentro de la coalición sobre el conflicto en Cataluña, que pivota sobre el eje del referéndum convocado para el próximo domingo.
Si la lideresa de la coalición y de Iniciativa, partido minoritario desde el punto de vista numérico, Mónica Oltra, pidió a Carles Puigdemont que dé un «paso atrás» y aplace la consulta, cargos castellonenses del Bloc, la pata con más peso en afiliados, tienen un punto de vista distinto.
La diputada de Compromís en Madrid por Castellón, Marta Sorlí, del Bloc, reiteró que «Cataluña ya ha hecho todo lo que podía hacer para lograr un referéndum negociado», por lo que ahora «es el Gobierno del Estado el que tiene que mover ficha».
«DIVERSIDAD»
Sorlí, quien participó junto con la vicealcaldesa de Castellón, Ali Brancal; y Mónica Àlvaro --ambas del Bloc-- en la asamblea proconsulta celebrada este domingo en Zaragoza, resaltó, como volvió a hacerlo ayer Oltra, la «diversidad» de opiniones dentro de Compromís como un valor, al tiempo que dijo que sí hay consenso en la coalición a la hora de valorar como «insostenibles» las acciones del Gobierno central que está «ejerciendo la fuerza» y «creando un estado policial en Cataluña», algo que, aseguró, «se tiene que acabar».
Por su parte, el senador por Castellón, Carles Mulet, miembro de Iniciativa, interpretó las últimas palabras de su lideresa sobre el referéndum en el sentido de que aplazar la consulta es una de las medidas para alcanzar una solución negociada, argumento que avaló. Carles Mulet, quien también estuvo en la cumbre de Zaragoza, abogó, no obstante, por el derecho a decidir, no solo de los catalanes, asunto del que dijo que «es un problema de Cataluña», sino también de la Comunitat Valenciana. Aseveró que no está «por la independencia», pero sí le gustaría «decidir» si quiere «una monarquía o una república, estar federado o no».
Desde Gent de Compromís, el concejal de la capital, Enric Porcar, cerró filas con la posición oficial del Bloc, expresada ya por la coordinadora general de esta última formación, Àgueda Micó, quien verbalizó la condena de las detención realizadas en relación con la consulta y exigió a Madrid que permita a Cataluña «un referéndum» pactado con todas las garantías» en su celebración.
A apenas año y medio para las próximas elecciones municipales y autonómicas, la cuestión catalana escenifica, por tanto una grieta en Compromís, que también lo es en Consell del Botánic. Si Oltra ve con buenos ojos la propuesta de Podemos de una moción de censura para «echar» a Rajoy como vía para el referéndum pactado, el president Ximo Puig opina lo contrario. Más información en páginas 46 a 48.H
