Los trenes de Cercanías que conectan Castelló y València estrenaron ayer sus nuevos horarios, con la incorporación de nueve servicios adicionales, aunque la impresión de los usuarios es de no haberse cubierto las expectativas. Los andenes de la estación castellonense presentaron, entre las 8.00 y las 10.00 horas, una elevada afluencia, y los pasajeros critican que sigue la falta de espacio en los vagones, en un momento en el que se hace más necesario que nunca mantener la distancia social.

Desde la plataforma Indignats amb Renfe valoraron de manera positiva la incorporación de estas frecuencias --cinco entre Castelló y València y cuatro en el sentido contrario--, pero ponen el foco en que no se cumplen las necesidades de todos aquellos que se desplazan a diario mediante esta forma de transporte. «Los nuevos horarios han quedado mal distribuidos y se continúan produciendo aglomeraciones en hora punta, porque no se ha reforzado esta franja», afirmaron. La mejora en horarios como el de las 7.55 y las 8.55 entre Castelló y València no resulta suficiente para asimilar la demanda en un momento en el que el trabajo presencial y las universidades recobran la rutina.

CARENCIAS / Añadieron que la compañía estatal «no tiene personal ni material para ello y esto es la principal causa del problema», que se puso de manifiesto con el inicio del curso en las universidades. En cuanto a la zona norte de la provincia, los cambios de ayer se limitaron a pequeños ajustes de horarios, pero no a un aumento de enlaces, que se siguen manteniendo en los seis de ida y seis de vuelta entre el centro de Castellón y Vinaròs. Justo la mitad de los existentes antes de marzo.

El portavoz de Trens Dignes al Maestrat, Jordi Curto, mencionó que la variación más destacada «es el adelanto del primer servicio de la mañana, que no convence a la gente que lo cogía en el horario anterior». Curto incidió en que estas conexiones «deberían ser, al menos, las que había antes de la pandemia», teniendo en cuenta las prevenciones sanitarias.

Esta reducción de frecuencias se pone de manifiesto en uno de los problemas de comunicación endémicos con el límite norte provincial. «Los domingos por la tarde se habían reducido los problemas, al contar con más horarios para los estudiantes, pero ahora vuelve a haber un solo», detalló. Pese a que hay una doble composición de vagones, «ya hay gente que coge el tren en Benicarló o Alcalà y ya tienen que ir de pie».

Según señaló Renfe al anunciar el cambio de horarios vigente desde ayer, la oferta global está compuesta por un total de 62 circulaciones entre Castelló y València, en ambos sentidos, de la cuales 54 son trenes de Cercanías y ocho son de Media Distancia.