Después de que el jueves la edila de Cultura, Verònica Ruiz, avanzara la predisposición del equipo de gobierno de reabrir otros refugios antiaéreos en Castellón antes de las elecciones de mayo, este viernes, en calidad de portavoz municipal, dio un paso más en el compromiso del Pacte del Grau --formado por PSPV, Compromís y Castelló en Moviment-- por «dignificar la historia» de la ciudad y reconoció que los búnkeres de la guerra civil más viables para su puesta a punto serían los ubicados en la Farola y en el instituto Ribalta, que seguirían el camino iniciado por el recinto situado en el subsuelo de la plaza Tetuán.

«Hay más en Castellón, pero esos dos serían los más sencillos de recuperar», destacó Ruiz en la rueda de prensa para presentar los acuerdos de la última Junta de Gobierno Local.

18.000 visitas en seis meses

La portavoz del Ayuntamiento destacó también la «acogida magnífica» que ha tenido el refugio de Tetuán, el primero reformado hasta la fecha, durante sus primeros seis meses reabierto al público. Desde su puesta de largo --en julio del 2018-- hasta el 31 de diciembre, un total de 18.447 personas han visitado las instalaciones del búnker, lo que equivale una media aproximada de 3.000 asistentes al mes.

«Estoy encantada con las cifras, sobre todo sabiendo que solo abrimos por las tardes y que aún no disponemos de la plantilla suficiente», dijo.

La rehabilitación de refugios antiaéreos se engloba dentro del proyecto del Museu de la Ciutat de Castelló (MUCC), el cual explicó ayer Ruiz que cuenta con una partida en los presupuestos.

La portavoz insistió en la importancia de que el pleno «vote a favor» esta iniciativa para que pueda «continuar» en Castellón tras la legislatura. Entre otras acciones, el MUCC incluye la creación del centro de interpretación en la villa romana de Villamargo y el diseño de rutas para «visitar los personajes ilustres» que descansan en los cementerios.