Castellón se convirtió ayer en la capital de las videoconsolas retro. Durante todo el día, los aficionados a la retroinformática y consolas clásicas pudieron jugar con otros asistentes y debatir e intercambiar videojuegos con otras personas que mantienen en marcha sus máquinas. Castellón va de retro, organizado por la Concejalía de Juventud, es el primer encuentro de videojuegos que se celebra en la ciudad. Además, los asistentes pudieron disfrutar de la zona de juegos, con consolas y microordenadores clásicos de los 80 y 90 y de una exposición de este tipo de máquinas muy originales y poco conocidas. Los asistentes intercambiaron ayer sus máquinas y juegos antiguos en un mercadillo y pudieron asistir a las charlas y actividades que se celebraron en el día de ayer. Como la charla del juego La Pesadilla de Ripollés, a cargo de Pablo Navarro, que inauguró la jornada. Los participantes esperan ya la edición 2017. H