Las obras de rehabilitación de los forjados y la cubierta en la casa prioral colindante a la basílica de Lledó ya han empezado. El Ayuntamiento de Castellón, propietario del inmueble, sufraga los trabajos, con una duración aproximada de un mes y medio, y un presupuesto de 60.000 euros, por lo que lucirá renovada en el 2018.

El proyecto, que prevé intervenir en los forjados de la primera y segunda planta, y en la cubierta, solucionará el problema estructural del histórico edificio, que tuvo que ser apuntalado al detectarse que el pavimento de los pisos no era firme. En base al proyecto básico y de ejecución realizado para acometer las obras, como muestran las fotografías, las vigas están muy deterioradas, algunas incluso rotas, o con fisuras. La superficie total a rehabilitar es de 181,76 metros cuadrados (143 en la zona de la cubierta, 19,35 en el forjado de la primera planta y otros 19,35 en el segundo piso del inmueble), según el documento que marca la actuación a desarrollar y al que ha tenido acceso este periódico.

El concejal responsable de la intervención, Enric Porcar, explica que la casa prioral, que forma parte del conjunto de edificios que forman el bien de relevancia local de la basílica de Lledó, requería de esta rehabilitación «de forma urgente» para dotarla de seguridad. La vivienda está situada perpendicularmente a la izquierda de la fachada del templo. En la misma, tiene su residencia el celador de Lledó, también hay espacio para el prior, la Real Cofradía de Lledó y una zona de atención al público.

Debido a su mal estado, algunos actos, como el plenillo de la Magdalena, se celebraron ya en el exterior, en los porches.