Suspender las fiestas de la Magdalena debido a la pandemia del covid-19 es una decisión sensata y correcta. Así lo afirman al periódico Mediterráneo los máximos representantes de los festejos fundacionales, ya que tanto la reina de Castelló, Carmen Molina, como la reina infantil, Gal·la Calvo, y los pregoneros José María Prades y Marc Osorio, opinan que lo importante es superar la situación actual de crisis sanitaria y el año que viene disfrutar de la Magdalena «como los castellonenses se merecen».

Los cuatro, que repetirán en sus cargos el próximo año, participaron el pasado martes en la reunión virtual en la que, de forma consensuada entre el consistorio y el món de la festa, la alcaldesa anunció que la ciudad no tendrá fiestas en el 2020. «Es una opción correcta por la situación actual, ya que sin unas medidas que aseguren la protección sanitaria era inviable la celebración. Una decisión sensata, acertada y correcta, aunque dura, pero tenemos que dejar las fiestas para el 2021», afirma la joven, quien agradece a la primera edila que tanto ella como Gal·la Calvo puedan volver a ostentar este cargo «para disfrutar de la semana grande de primera mano, ya que no lo hemos podido hacer este año».

Gal·la Calvo, la reina infantil, también muestra su apoyo a que se celebren las festividades en el 2021, porque así disfrutarán «de toda la semana ya que este año, debido a las circunstancias, no ha podido ser factible».

José María Prades, pregonero, destaca que le parece «la mejor opción porque existen dudas de qué pasará con la situación actual por la pandemia y hay cosas más importantes que plantear ahora unas fiestas», argumenta. «Lo más seguro es suspenderlas y el año que viene vivirlas a tope», puntualiza a este diario.

CAMBIO DE VOZ

Marc Osorio es el encargado de representar a todos los niños en la cabalgata infantil como pregonero y comenta que es la mejor decisión que han tomado «por la salud de todo Castelló». «Celebraremos la semana de la Magdalena en la fecha que toca, como todos los años», afirma el pequeño, quien esta misma semana cumple 11 años y que confía en que no le cambie la voz de niño a adolescente antes de cantar el pregó ante toda la ciudad y que ensaya todos los días.

Los cuatro tienen su ilusión puesta en las fiestas del próximo ejercicio y confían en que serán unas celebraciones por todo lo alto. Han asumido, con madurez y responsabilidad, la suspensión de su Magdalena oficial, pero están seguros de que las del 2021 serán excepcionales y que la espera habrá valido la pena.