Sobre el entramado urbano de Castelló bullen ya los cinco kilómetros extra de carriles bici, plataformas de autobús accesibles, vehículos municipales menos contaminantes y un nuevo puente que salva la barrera que el río Seco suponía hasta la fecha para quienes viven y transitan por la zona oeste de la ciudad. El impacto de los fondos europeos Feder empieza a dibujar ya con trazos firmes una fisonomía de la capital de la Plana que camina hacia el modelo de «ciudad inteligente, sostenible, innovadora e inclusiva al que aspira», señala la alcaldesa, Amparo Marco. Un formato que configurará los proyectos cofinanciados entre el Ayuntamiento y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) a través de la Estrategia de Desarrollo Urbano, Sostenible e Integrado (Edusi). Cuatro de los diez previstos son ya realidad.

Hasta 20,2 millones de inversión harán posible la transformación de Castelló. Una parte puede palparse ya en la primera operación ejecutada: los cinco nuevos tramos de carriles bici desplegados sobre la Ciudad del Transporte, la avenida Casalduch y Gran Vía. Con 813.742,14 euros, no solo suman ya un impacto medioambiental -prevé una reducción de 151,44 toneladas de CO2 en 2023- sino también el de tipo social. Y es que los carriles bici actúan como elemento vertebrador e integrador de las zonas periféricas -sur y oesteSEnD y tienen un efecto positivo sobre la salud: refuerza la actividad física y un estilo de vida saludable. La nueva red ciclista se pone al servicio de las más de 13.400 personas que se desplazan a diario en bicicleta por la ciudad, según el Plan de Movilidad Urbana Sostenible.

La adquisición de vehículos menos contaminantes para la flota local es también una realidad gracias a los Feder. Se trata de cuatro turismos y cuatro furgonetas 100% eléctricas, dos berlinas híbridas, dos camiones GNC y un furgón de GNC, y tres ciclomotores y tres bicicletas eléctricas por importe de 508.313€.

EDUSI ha mejorado la accesibilidad peatonal de 17 paradas de autobús urbano, en Hermanos Bou; Quevedo; Joaquín Costa, avenida del Mar, San Roque, Columbretes o avenida Burriana. Los 212.000 euros cofinanciados por el Ayuntamiento y Europa han permitido instalar plataformas en las distintas paradas de bus para mejorar la accesibilidad, potenciar la seguridad vial y fomentar el transporte público.

Más reciente es la conclusión de las obras del Puente Europa, que conecta Crèmor y Raval Universitari y acerca servicios a la ciudadanía que reside a uno y otro lado del río Seco a través de sus 41,5 metros de longitud. La inversión, de 1.433.709,93 euros, ha permitido sacar a la luz la nueva infraestructura, la primera de este tipo en ocho años.

En construcción está la Panderola del Grau (1.476.240€), un parque renovado que pretende exprimir al máximo las posibilidades del espacio público.

Cogiendo forma ya figuran otros macroproyectos como la rehabilitación de la Casa de la Cultura de la calle Antonio Maura para convertirla en un centro de envejecimiento activo. También la recuperación del Caminàs como corredor verde y ciclopeatonal y la transformación integral del Mercado Central en plataforma de oportunidades y aprendizaje y referente de la alimentación saludable y el consumo responsable. Completa el círculo la aplicación informática compartida por todos los servicios públicos de seguridad y emergencias. Y el sistema de control de 800 plazas de párking para personas con movilidad reducida, de carga y descarga y de taxi mediante sensores y una app que supervisará en tiempo real aquellas disponibles, impidiendo su ocupación inadecuada.