El nuevo Pablo Herrera, una larga reivindicación de los clubs de voleibol de Castelló, está más cerca de ser una realidad. Hoy comienzan las obras de remodelación del pabellón del Grau, que incluyen la rehabilitación de la cubierta y la sustitución del pavimento deportivo. La duración estimada de las mismas es de seis semanas, justo para concluir a finales del presente año.

El estado del recinto, de más de tres décadas de existencia, se había ido deteriorando con el paso del tiempo. Las alarmas se agravaron el pasado mes de junio, cuando cayó parte de la escayola del techo del gimnasio, punta del iceberg de una problemática que se repetía en cada temporal de lluvias con la aparición de goteras. Coincidió con el retraso de las obras previstas, al unirse un fallo administrativo al cambio de equipo de gobierno por las pasadas elecciones municipales.

Así las cosas, pasó el verano y los trabajos seguían pendientes. Avanzado el mes de septiembre, la junta de gobierno adjudicó la reforma que comienza hoy. Lo hizo, una vez estudiadas las propuestas, a la empresa Omega Ingenia Obras y Servicios SL, por un coste de 321.100 euros. Mientras, reubicarán a los clubs afectados en otras instalaciones, entrenando principalmente en los institutos, y disputando los partidos en la Ciudad Deportiva.

Las obras empiezan después de un largo y complejo proceso de negociación entre la Diputación (propietaria del polideportivo) y el Ayuntamiento (como administración que lo gestiona) para decidir quién se hacía cargo de los trabajos. Se solucionó con un convenio por el que el consistorio asumía las obras y la Diputación se comprometía a ceder en un futuro el citado pabellón.

El polideportivo Pablo Herrera no ha sido la única instalación con problemas. En mayo arrancaron las obras para reparar la cubierta del Ciutat de Castelló, unos trabajos que han servido para solventar los problemas de filtraciones que sufría la cubierta durante los episodios de lluvia. También aprovechó el verano el Ayuntamiento para llevar a cabo la remodelación del estadio municipal Castalia. En este caso, con una inversión de 1,2 millones de euros, rehabilitaron las gradas de Gol Norte y Gol Sur con el objetivo de erradicar problemas como el mal drenaje de las aguas pluviales o el deterioro del hormigón de recubrimiento.