Como parte de la necesaria renovación tanto de la flota como del personal de Renfe para mejorar unos Cercanías que, en los últimos años, están ofreciendo un servicio deficiente, el Ministerio de Transportes estima la inversión en la línea C6, la que une Castelló con València, en 18,3 millones de euros. Un montante económico destinado a renovar, al menos, nueve trenes de la línea por «obsolescencia».
Son los cálculos hechos por el antiguo Ministerio de Fomento para emprender un «plan de modernización de la flota», anunciado el miércoles por el titular del departamento, José Luis Ábalos, quien no esconde que el servicio ferroviario vive un «momento crítico». Y es que hay que recordar que no se ha renovado ningún tren, ni de la C6 ni de ninguna otra línea, desde el 2007, lo que hace que la flota tenga constantes problemas de averías.
La jornada del jueves es un buen ejemplo. Hasta tres trenes entre Castelló y València, los de las 7.10, 8.10 y 14.12 horas, fueron cancelados, los dos primeros por «incidencias técnicas» y el último por «afección de un tren anterior», como explica Cercanías Valencia desde su cuenta de Twitter.
La aportación de los 18,3 millones se contemplaba, dentro de todas las inversiones a realizar a nivel nacional, en los anteriores presupuestos del Estado presentados por Pedro Sánchez, no aprobados, lo que llevó a la repetición de las elecciones.
Al margen de la mejora de los trenes, la gestión del personal es otro de los problemas que está lastrando la correcta prestación de este servicio, tal y como reconocen desde la propia Renfe. La falta de maquinistas es el caso más urgente. El envejecimiento de la plantilla ha hecho que se hayan sucedido las jubilaciones y que muchas de ellas no se hayan cubierto. Es por ello que Ábalos dio a conocer que se va a poner en marcha la «mayor oferta de empleo público en 30 años» para revertir la situación.
Una buena noticia para la empresa pública es la dada a conocer ayer por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que implica el blindaje por parte de Renfe del negocio de Cercanías y Media Distancia (regionales), considerado de servicio público y que presta en virtud de un contrato con el Estado, ante la eventual entrada de competidores cuando el próximo mes de diciembre se liberalice el transporte en tren.
De este modo, la CNMC no autorizará todos aquellos servicios de operadores privados que coincidan con una de estas dos modalidades de transporte que ofrece Renfe y le puedan robar más del 2% de sus ingresos actuales
