El pleno del Consell validó ayer la declaración de emergencia acordada por la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) para la contratación de las obras de reparación de las estaciones depuradoras de aguas residuales de Benicàssim y Torreblanca, que resultaron dañadas a causa de los efectos de la borrasca Gloria que azotó la provincia de Castellón durante el pasado mes de enero.

Los trabajos comportan una inversión de 1.137.019 euros para ejecutar las obras de subsanación y recuperación de las canalizaciones que se vieron afectadas por el temporal.

En el caso de Benicàssim, se produjeron desperfectos e interrumpieron los trabajos sobre el emisario submarino. Por ello, han ampliado el contrato con un presupuesto de 302.537 euros con el objetivo de agilizar las obras y evitar posibles daños en la conducción, así como un mayor coste de reparación.

Mientras, en Torreblanca la actuación se centra también en el emisario submarino, que sufrió una desconexión a 750 metros de la costa. El importe del contrato asciende en este caso hasta los 834.482 euros y tiene un plazo de ejecución de cuatro meses.

MÁS DAÑOS / Este anuncio se suma al de hace unas semanas, cuando la Generalitat valenciana acordó intervenciones de urgencia en las plantas de Orpesa y de Peñíscola. Allí fue necesario restituir la continuidad hidráulica de las canalizaciones submarinas con una consignación que asciende a 826.943 euros en el caso de Peñíscola y a 875.879 en el de la infraestructura de Orpesa. En conjunto, el desembolso del Gobierno autonómico en estas localidades provinciales suma ya más de 2,8 millones de euros.