El repunte de pacientes graves afectados por el coronavirus que requieren la monitorización médica del paciente va en aumento según avanza la pandemia. En la provincia, hay ingresadas 144 personas y 30 de ellas están en la unidad de cuidados intensivos (UCI). El problema radica que la capacidad es la que hay, a falta de habilitar nuevos espacios como los quirófanos. No hay que olvidar que también ingresan pacientes afectados por otras patologías.

«A las 9.00 horas solo quedaban dos camas en la UCI, son muy pocas para hacer frente al número de ingresos que estamos teniendo», señalaron fuentes conocedoras. La situación en el centro hospitalario de la provincia es similar en la Plana y en Vinaròs, aunque allí hay algunas camas disponibles más, «pero pocas».

En concreto, el General cuenta con 14 camas en UCI, cinco en UCI intermedia y cinco de reanimación; la Plana con siete UCI y ocho de reanimación, mientras que Vinaròs con nueve y ocho respectivamente. Estas cuentan con respiradores y monitores avanzados que no se encuentran en el resto de habitaciones de ingreso.

Por tanto, si en los próximos días las UCI se quedan sin espacio se habilitarán quirófanos, que sí cuentan con estos materiales, además toda la actividad quirúrgica no urgente se ha cancelado para disponer de espacio y personal para hacer frente a la pandemia. De todos modos, la falta de respiradores es uno de los principales problemas. A este respecto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, insistió ayer en que la Comunitat contará con todos los que vaya a requerir.