La residencia San Juan Bautista de Morella sumó ayer una nueva muerte por covid-19, la de una nonagenaria vecina de la localidad que fue diagnosticada y aislada en las instalaciones. Dos días después de protagonizar una mejoría y recibir el alta, acabó perdiendo la batalla contra la enfermedad, según ha podido conocer este periódico.

Con el de ayer se elevan ya a 17 los fallecimientos por coronavirus desde que se produjo el primer deceso el 23 de marzo en Morella. A estas muertes, hay que sumar, además, otros tres óbitos por patologías diversas, por lo que la trágica lista en solo tres semanas asciende a una veintena. Dicho de otra manera: el geriátrico dels Ports ha perdido en menos de un mes a uno de cada tres de sus usuarios. Y es que el virus se ha cebado con la ciudad amurallada. Según se desprende de los datos ofrecidos por la Generalitat valenciana, la mayor parte de los decesos del departamento de Salud de Vinaròs están vinculados a Morella.

Cabe destacar que la residencia San Juan Bautista tenía antes de comenzar la pandemia 68 usuarios y 40 trabajadores. Al confirmarse el brote de covid-19 se implantó un protocolo de seguridad y el personal comenzó a trabajar por turnos, aislado, para evitar el contacto entre ellos y minimizar así la propagación. Sin embargo, son varios los trabajadores que también padecen la enfermedad, por lo que la plantilla se ha visto seriamente mermada en esta crisis sanitaria internacional.

Plena dedicación

El personal en activo ha demostrado una profesionalidad y un tesón sin paragón. Tanto es así que, durante una semana, llegaron a realizar turnos de hasta 14 horas. Finalmente, la Conselleria de Sanidad intervino la residencia y contrató nuevos trabajadores para reforzar la encomiable labor de cuidadores y enfermeros.

A pesar de la tragedia que sacude al geriátrico de Morella, comienzan a aparecer las primeras cifras positivas que insuflan esperanza a trabajadores, usuarios y familiares. Así, durante la última semana se han dado un total de nueve altas entre los residentes que permanecían aislados.

Además, según ha podido saber Mediterráneo, la situación tiende a estabilizarse al no registrarse nuevos casos. Con todo, reina la prudencia porque los residentes son un colectivo de riesgo.

La Unidad Militar de Emergencias (UME) se ha desplazado todas las semanas desde que comenzó la pandemia para desinfectar las instalaciones y otras zonas del municipio. El pasado fin de semana se desplegó el ejército de tierra, que realizó labores de control del confinamiento.

Solidaridad

Morella vive conmocionada por la situación y las muestras de apoyo y de solidaridad con los trabajadores y residentes se dejan sentir a diario El Ayuntamiento de Morella ha redoblado las ayudas sociales con un fondo de contingencia. Asociaciones culturales y deportivas han hecho aportaciones.

15 centros afectados en Castellón

Las residencias de ancianos o personas dependientes siguen siendo el principal foco de la pandemia por su vulnerabilidad. En la provincia hay en la actualidad 15 instalaciones que presentan casos positivos por covid-19 y siguen siendo cuatro las que se encuentran intervenidas (entre ellas, Morella, Segorbe y Vila-real), según el balance del Consell. En la totalidad de la Comunitat alcanzan ya los 101 centros afectados y los 23 intervenidos. Los residentes que han dado positivo por la enfermedad son en el conjunto autonómico 1.181 y los trabajadores, 280. Un total de 276 usuarios han perdido la vida en la lucha contra el virus.