La prevención y un posible diagnóstico precoz de los casos resultará crucial en la nueva normalidad para evitar rebrotes cuyas consecuencias pueden ser incanculables. Por tanto, las residencias de mayores, espacios que se han convertido en uno de los principales focos mortales de la pandemia, deben contar con un protocolo exhaustivo encaminado a prevenir cualquier contagio. Para ello, la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte) está elaborando una hoja de ruta «para intentar reducir las muertes por covid-19 en caso de un rebrote».

DIAGNÓSTICO / En este documento plantearán la necesidad de realizar pruebas PCR en los centros cada 15 días para conocer la situación epidemiológica de cada uno y poder diagnosticar casos asintomáticos o leves con celeridad.

La falta de tests al inicio de la epidemia dificultó, y mucho, la contención de brotes mortales. «Tenemos que saber en cada momento si hay alguna persona contagiada», señala el presidente de la patronal, José María Toro.

En esta especie de protocolo que Aerte está redactando también incluyen la petición a la Conselleria de ingresar en los hospitales a todos los casos para poder realizar un seguimiento clínico más idóneo, como informó Mediterráneo. Un asunto que ha recibido la negativa de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, quien apuesta por el aislamiento dentro de las residencias de los casos leves y trasladar a los hospitales solo aquellos que respondan a criterios clínicos.

Asimismo, Barceló defiende la gestión sanitaria en las residencias y remarca que todos aquellos residentes que requirieron ingreso hospitalario fueron derivados, extremo que niega Aerte, quien denuncia «lagunas» en la asistencia recibida, especialmente, al inicio de la pandemia, que se ha cobrado la vida de más de 110 residentes en Castellón. Más de la mitad de los 223 fallecidos eran usuarios de estos centros.

Actualmente, en la provincia, hay siete residencias con casos positivos de coronavirus, aunque el control sanitario sigue en ocho. El brote mortal ha hecho mella, entre otras, en la residencia de Morella, Virgen de Gracia de Vila-real, la pública de Burriana, la de Villahermosa y Castalia y Azahar, en Castelló.