La desescalada ha empezado, pero todavía no en las residencias de mayores, que han sido el colectivo más golpeado en esta pandemia. La consellera de Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, explicó ayer que el plan para retomar cierta normalidad en estos centros no se aplicará «todo a la vez», sino que habrá algunas cuestiones que se irán «flexibilizando» antes de la fase 3, es decir, a finales de junio. Es en esta etapa cuando el Gobierno prevé la visita a los mayores, aunque dependerá de si tienen algún brote de contagio.

Ahora la Conselleria trabaja en un plan de desescalada. Para ello, la próxima semana habrá reuniones con diferentes entidades para preparar las visitas y los accesos del exterior. En este sentido, la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte) ya ha lamentado en los últimos días «la falta de diálogo» con la Administración para fijar las medidas a desarrollar.

Asimismo, Oltra, quien volvió a evitar la autocrítica y dejó el análisis para después de la pandemia, insistió en que el traslado de residentes a centros hospitalarios se decide por el médico en función del estado clínico de cada paciente, y que una vez se estabilice la situación se analizará el informe que concluye por qué seis de cada diez mayores fallecieron en las residencias.

Ayer, por tercer día consecutivo, no se registró el fallecimiento de ningún usuario en la Comunitat, aunque en la provincia rondan el centenar. Un total de 10 residencias de Castellón aún tienen casos positivos.