Una apuesta por aumentar la calidad de vida de los mayores y de sus cuidadores. Eso es lo que busca la última iniciativa de la Diputación de Castellón en materia de bienestar social, que implica una importante ampliación de las unidades Respira, que permiten la conciliación laboral y personal de las personas con un dependiente a su cargo. De este modo, la institución provincial ha aprobado en junta de gobierno la resolución de subvenciones a los ayuntamientos para el equipamiento y mantenimiento de siete nuevas unidades en ámbito rural, en concreto en Castellnovo, Villahermosa del Río, la Vilavella, Vall d’Alba, Suera, Pina de Montalgrao y Peñíscola.

El principal objetivo es que los mayores no tengan que abandonar sus pueblos para recibir una atención adecuada a sus necesidades, que se presta desde un local de titularidad municipal cedido por un ayuntamiento que se adhiera a esta iniciativa. Así, desde las unidades se contribuye a fomentar la autonomía personal de los mayores en su entorno habitual y las relaciones sociales, teniendo cubiertas, por supuesto, todas sus necesidades en materia de higiene y salud. De ello también se benefician sus cuidadores habituales, que así pueden tener más tiempo para sí mismos.

Los usuarios de estos siete nuevos centros se sumarán de este modo a las 216 familias castellonenses que ya disfrutan de esta prestación en las 18 unidades en funcionamiento. El servicio se puso en marcha en el 2013, impulsado por el presidente de la Diputación, Javier Moliner, y ha permitido constituir estas unidades como recurso público de titularidad municipal preferentemente destinado a las personas mayores con problemas de discapacidad física o en fase inicial de deterioro cognitivo.

“Con la resolución de hoy --por ayer-- consolidamos el compromiso del gobierno provincial con la mejora de la calidad de vida de los castellonenses y el fomento de la igualdad de oportunidades”, indicó la diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz.

MÁS PRESUPUESTO // Es por ello que el esfuerzo económico de la Diputación en este sentido ha sido importante. Así, esta línea presupuestaria ha aumentado un 36,5% este año, con una inversión de 84.912 euros (41.998 para equipamiento y 42.494 para contratar a personal), que sumados a los 165.000 que destinará al funcionamiento de las ya existentes supone una inversión total que asciende a 249.979 euros.

“Queremos que las familias que residen en los pueblos tengan recursos para cuidar como merecen a las personas mayores y poder hacerlo en sus municipios de origen, sin tener que desplazarse a grandes municipios de la provincia, permitiendo además que sus familiares puedan conciliar su vida laboral. Al mismo tiempo, fomentamos el empleo en estos municipios, ya que las unidades emplean ya a 18 personas de los mismos pueblos”, explicó Vicente-Ruiz.

Para acceder a este plan provincial, los ayuntamientos han de poner a disposición de este servicio un local totalmente equipado, accesible y que reúna todos los requisitos para poder prestar una actividad de estas características. H