El Consell sigue trabajando en la documentación que tiene que remitir al Gobierno central para conseguir que la ruta entre Madrid y Castellón sea considerada como una Obligación de Servicio Público (OSP) y, por tanto, se ponga en marcha pese a ser una prestación deficitaria. El presidente de Aerocas, Joan Serafí Bernat, reconoció ayer en este sentido que se tiene que abordar una «mejora» de la argumentación para lograr este objetivo.

La tesis que sostiene el Gobierno autonómico es que la ruta es imprescindible para garantizar el desarrollo económico y social de la provincia, castigada por factores como la despoblación y un déficit de comunicaciones.

Sin embargo, el hecho de que desde hace más de un año Castellón cuente con servicio de alta velocidad que la conecte con la capital de España puede ser un punto que juegue en contra de esta argumentación, tal y como reconocen fuentes del propio gobierno autonómico.

Desde el Consell trabajan con la previsión de que esta ruta empiece a funcionar en el 2020.