El Consejo de Participación del paraje natural municipal del ermitorio de la Magdalena, presidido por la concejala de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Castellón, Sara Usó, abordó las medidas de prevención que se están llevando a cabo para evitar un posible rebrote de la plaga de tomicus destruens, que hace dos años arrasó con los árboles del entorno de la ermita obligando a talar centenares de ejemplares.

Sara Usó explicó que “desde la semana pasada se ha contratado a una empresa que, en colaboración con efectivos del parque municipal de bomberos, está realizando riegos de forma diaria como medida de prevención, ya que la sequía actual facilita la propagación de esta plaga”.

OTROS CEBOS // La responsable de Sostenibilidad Ambiental también indicó que a finales de verano se realizará la segunda fase de las labores preventivas: la colocación de trampas de feromonas y otros cebos en las ramas de los árboles para evitar la plaga. Para finalizar, Usó ha mandado un mensaje de tranquilidad respecto al estado del paraje, ya que “el gobierno local va a hacer un seguimiento exhaustivo y va a trabajar diariamente para evitar que el paraje vuelva a resultar dañado por estas plagas”.

También el encuentro sirvió para aprobar el reglamento interno, que tendrá las siguientes funciones y competencias: informar del presupuesto de gestión del paraje natural municipal, de la modificación o revisión de los instrumentos de ordenación del mismo y de su programa de gestión; emitir los informes preceptivos para los que se prevea expresamente la participación del órgano colegiado; y elaborar la propuesta de actuaciones e iniciativas diversas tendentes a la consecución de los fines del paraje natural.

Por último, se acordó que el consejo de participación celebrará sesiones ordinarias, al menos dos veces al año, y para la adopción de acuerdos será necesaria votación de la mayoría simple de los miembros presentes, pudiendo admitirse votos particulares a las decisiones tomadas. H