Cuando Miquel Soler ejercía como portavoz de la rondalla Els Llauradors, tuvimos varias entrevistas en mi despacho del Ayuntamiento. Venía a verme y, al preguntarle quién y qué era Miquel en aquellas gestiones, para que yo pudiera redactar un informe favorable a sus peticiones, Miquel me contestaba con absoluta seriedad:

--«Lo tienes claro, hombre. Yo soc un manegueta, manifesser i arreglador de processóns».

En aquellas reuniones que tenían como un aire formal, de seriedad, llegué a interpretar que Miquel admiraba a los charlatanes de feria y, de modo especial, gozaba cuando era contratado para intervenir en fiestas o celebraciones de pueblos de la provincia como mantenedor desde un escenario, conferenciante pegado a un micrófono.

Hay otras personas que sienten o desean lo mismo que Miquel, pero no se atreven a decirlo.

Está escrito que el 26 de julio de 1968 y en la Pérgola de Ribalta, tuvo lugar la primera actuación de la rondalla típica castellonera de Els Llauradors y en los contactos que tuve con Miquel, ambos gozábamos de recordarlo, aunque él no formaba todavía parte en aquellos primeros años. Participaba en el grupo Fadrell de teatro popular valenciano.

LA PRESENCIA / Tuve ocasión de oír personalmente al alcalde José Luis Gimeno que las celebraciones festivas de Castellón, no acabarían de ser del todo «nuestras» sin la presencia en las mismas de Els Llauradors. En la Magdalena, en la Nit de la Rosa o la Serenata del Lledó que ellos habían iniciado, también en las propias fiestas del carrer Sant Blai, muchas de ellas acompañadas por otro mito como Quiquet de Castalia, inspirados a veces también por el joven maestro director José Gargori.

También en aquellos contactos que cito, hubo un hueco para recordar su ilusión por la Marxa a peu per les ermites del Caminàs que tantas veces organizó cuando años después se incorporaría como concejal, formando parte de la Corporación Municipal. Pero lo que estábamos ‘tramando’ en aquellas reuniones era la celebración de un recital extraordinario de la rondalla en el teatro Principal en 1993, cuando se cumplía el veinticinco aniversario de la fundación de Els Llauradors. Y recobro ahora la emoción de mi presencia en la primera fila del patio de butacas, sentado entre el director de la banda municipal, Paco Signes, y esa notable gurú de la radiodifusión que es Montse Arribas. Y tarareamos aquello de A la vora del riu, mare…

LA VIDA / Miquel nació en el Raval de Sant Félix el 8 de marzo de 1945, en aquellas horas en las que por las calles de Castellón estaba desfilando el Pregó. Y lo significativo es que fallecería el 1 de mayo de 2014, cuando empezaban las fiestas en honor a la Mare de Déu de Lledó.

Y eso también lo acabé de comprender en su significado, cuando hace unos días estuve en la que fue su primera vivienda en la calle San Blas y me alucinó una pequeña habitación repletísima de libros, a modo de una antigua biblioteca, donde no faltaba ningún libro de los que hablaban de Castellón y del amor a todo su costumbrismo en todas épocas.

Bueno. Los padres de Miquel eran Pascual Soler Martí y María Barberá Serrulla. Fue al colegio de las Aulas, Obispo Climent, Herrero, estudió el bachillerato en el Instituto Ribalta, hizo el Peritaje Mercantil por libre y se incorporó al mundo del trabajo en la empresa Hierros Llaneza, de la que fue eficaz administrativo durante 45 años. Fueron sus hermanos Pascual, Maruja, Tica, José, Rosa Mari y Suso.

Miquel Soler contrajo matrimonio con la que era su novia, Lolín Sol Ferris. La boda tuvo lugar en la iglesia de la Trinidad el 12 de septiembre de 1970 por la tarde, con la participación de Els Llauradors y la gran intervención del barítono Carlos Miguel Pascual y su grandiosa voz.

LA FAMILIA / Los Soler tuvieron dos hijas, que han seguido la pauta de Miquel en su amor por la calle San Blas, de cuyas celebraciones han heredado la presidencia de la comisión festiva del padre con un cariño entrañable. Se llaman Zoila y Clara. Respectivamente contrajeron matrimonio con Pepe Giner y con Sergio Beltrán. También las cuatro nietas mantienen el amor familiar con la calle Sant Blai, sus fiestas y su costumbrismo. Se llaman Isabel, Paula, Clara y María.

La casita donde iniciaron su vida conyugal Miquel y Lolín, conserva también la pequeña salita donde la rondalla de Els Llauradors ensayaba al menos un día a la semana y durante muchísimos años. Estuve en más de un ensayo y he vuelto ahora. Todo sigue igual, gracias a las hijas. Miquel y Lolín marcharon a vivir a un piso de la avenida del Doctor Clará. Mucho más amplio y moderno, pero la esencia y el espíritu del carrer Sant Blai y todo su significado, allí se ha quedado. La música de Els Llauradors, el ritmo de Castellón, aquel sonido, el caliu y aquel acontecimiento del 3 de febrero de 1991, como el estreno durante las fiestas de Sant Blai y en honor de su patrón, de la ya famosa Misa dels Llauradors, monumental trabajo musical-religioso tan querido y alabado.

DISTINCIONES Y TRABAJOS / Miquel Soler obtuvo el galardón de Senyera de Jaume I en 1994, por su esfuerzo en pro de la Normalización Lingüística. Fue elegido por unanimidad en 1970 como presidente provincial de la Unión de Trabajadores y Técnicos del Metal, con espléndida labor durante ocho años. Vocal nacional del Sindicato del Metal. Vicepresidente de la Mutualidad de Comercio también. Fue nombrado consejero provincial del Instituto Nacional de Previsión. En otro orden, fue también asesor cultural de varias cajas rurales de la provincia. En lo referente a la Magdalena, ha sido nada menos que en 13 ocasiones destacado Pregoner y varias veces miembro activo de la Junta de Fiestas de la Magdalena y secretario de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta. En 1970 fue uno de los promotores de la Serenata a la Mare de Déu, en años en los que también formó parte de varias comisiones de sectores magdaleneros.

En lo deportivo, de cuyo sector era un entusiasta, ocupó el cargo de administrador general de los Campos Federativos de Castellón y secretario del Comité de Competiciones de la Federación Valenciana de Fútbol. También fue el presidente de los Veteranos. H