La portavoz del equipo de gobierno de Castellón, Verònica Ruiz, calificó ayer de «deslealtad absoluta y gravísima» la denuncia por parte de Castelló en Moviment de un presunto fraude de 281.000 euros en el contrato de limpieza municipal. Ruiz explicó que la agrupación forma parte de la comisión municipal que, junto a dos empresas externas, está auditando los contratos municipales y que lo normal hubiera sido que informaran en el seno de la misma. Por su parte, desde CSeM denunciaron «el inmovilismo municipal» tras su denuncia. Este rifirrafe entre bipartito y CSeM abre una nueva brecha entre los socios del Pacte del Grau.