La concejala de Cultura de Castellón, Verònica Ruiz, remarcó ayer, respecto a la plaza del director de la Banda Municipal de Música, que «no hay nada definido. Se abordará en la mesa de negociación de la relación de puestos de trabajo, en la que están representados los sindicatos, entre otros». «El lunes, el equipo de gobierno se reunió para hablar de la relación de puestos de trabajo y el próximo lunes volveremos a hacerlo; allí se hablará de la plaza de director de la banda».

Refiriéndose al PP, que en los últimos días ha acusado a la alcaldesa, Amparo Marco, y a la propia Ruiz, de «amiguismo» para dar esta plaza --y también la del gerente del Patronato de Deportes--, que «en la comisiones y en el pleno es el lugar donde pueden preguntar al respecto», y todavía está «esperando a que el PP pregunte por estos temas».

Las declaraciones de Ruiz se enmarcan en una semana de acusaciones cruzadas entre sindicatos y alcaldesa, músicos y populares, motivadas por el proceso a seguir para cubrir la plaza de director. Precisamente ayer se sumó un nuevo actor en esta polémica, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F), que envió un comunicado denunciando «intereses ocultos» en la polémica generada por el proceso de selección del nuevo director. «El circo que están montando es un engaño a los ciudadanos». «El Ayuntamiento alarga el conflicto con su indecisión» y es «esperpéntico que todas las versiones que dan, tanto consistorio como propios músicos, y lo más grave, también los sindicatos mayoritarios, están omitiendo una información fundamental, que es que las bases del 2015 que una parte pide respetar, no son válidas, porque su aprobación se hizo sin el trámite previo esencial, la aprobación y negociación de la oferta de empleo público», detalló.

RESPUESTA DE UGT // Por otra parte, UGT replicó a Marco --que esta semana dijo que la decisión de la plaza exclusiva del equipo de gobierno y no se podían hacer peticiones como si se tratara de la carta a los Reyes Magos--, que sus «peticiones no se formulan sin ton ni son, ni mucho menos se las puede considerar como una carta a los Reyes». «No tenemos intención de intervenir en cuestiones que afectan estrictamente a la capacidad auto organizativa de la administración, pero tampoco tenemos intención de ser ninguneados». «Queremos poner en solfa el talante negociador de este sindicato», matizaron.