La semana que viene termina el buen tiempo que nos ha regalado el otoño y se prevé una bajada brusca de las temperaturas de hasta siete grados a partir del martes o miércoles, tal y como explica el catedrático en Meteorología, José Quereda. La manga corta y las prendas de primavera-verano que los castellonenses han podido lucir hasta ahora, recién estrenado el mes de noviembre, quedarán ya en el armario para la próxima temporada. Será el turno de los suéters y abrigos.

El frío llegará a la provincia, no así las lluvias, y encarará ya el invierno con máximas de entre 7 y 18 grados y mínimas de 8 ó 9. "Nos metemos ya en temperaturas medias normales del mes de noviembre y dejaremos atrás las más veraniegas que nos acompañaron con la llegada del otoño", prosigue Quereda, quien anima a disfrutar de los últimos días de calor "porque en tres o cuatro días, tendremos que sacar ya las prenda de abrigo porque el frío llegará para quedarse".