El presidente de la patronal valenciana CEV, Salvador Navarro, asegura que la reactivación económica irá ligada a la responsabilidad, tanto personal como laboral y empresarial. Navarro defiende que hay que proteger a los sectores más afectados por la pandemia, sobre todo al turismo, pero no hay que olvidarse de otras actividades económicas con gran peso en la Comunitat, en especial la industria. Y aprovechar para redoblar los esfuerzos en innovación.

--El president de la Generalitat, Ximo Puig, anunció este jueves que el Gobierno valenciano aplicará el toque de queda unilateral ante la falta de acuerdo nacional, una iniciativa consensuada con los agentes sociales de la Comunitat. ¿Cómo ve esa medida?

-El president hizo bien en consultar con las fuerzas sociales y políticas, aunque lamentablemente en el país estamos asistiendo a una situación en la que la falta de consenso es la norma habitual. Lo que se busca con el toque de queda es reducir la movilidad contra el ocio nocturno ilegal, una actividad que está haciendo que los contagios vayan en aumento. Por lo tanto, nos parece una decisión importante cuyo objetivo es que la economía valenciana quede afectada lo menos posible. Porque hay que compatibilizar salud con economía.

--Según el último informe de coyuntura de la CEV, la Comunitat Valenciana ha sufrido un impacto más severo de la crisis derivada del covid por su dependencia del turismo, la hostelería o la construcción. ¿Cuáles son las recetas para superar con mayor rapidez la recesión?

--Los datos que manejamos prevén que este año la caída del PIB será del 12% y la previsión de crecimiento del año que viene será del 8%. Se trata de datos realistas, aunque conforme avance la pandemia podrán ser mejorados o empeorados. Ahora bien, lo primero que hay que trasladar es certidumbre y quien debe hacerlo es el Gobierno de España. La seguridad es importante para la reactivación, como también concentrar el apoyo en la industria. Desde luego, hay que proteger al turismo y a la hostelería, los más afectados, pero no podemos permitir que la crisis afecte a la industria.

--¿Cuándo podría producirse esta recuperación?

-Esta no es una crisis financiera y habrá una reactivación cuando el índice de confianza no del empresario, que también, sino del consumidor, se recupere. Y esa confianza la tiene que dar la clase política. Por eso insistimos en la necesidad de que haya pactos. En la Comunitat Valenciana se ha hecho bien y eso debe trasladarse al conjunto del país. Si se genera confianza la reactivación va a llegar.

-España recibirá 140.000 millones del fondo de cooperación europeo. ¿En qué inversiones tiene que incidir el Ejecutivo para lograr el objetivo de renovar el modelo económico? ¿Cuánto debe destinarse a la Comunitat y en qué sectores?

-Europa ha sabido reaccionar y ese dinero claramente va a venir en dos tipos de proyectos. Unos de carácter medioambiental y otros en infraestructuras como conexiones con los puertos. Pero es muy importante que la Administración en este tema haga un esfuerzo de mejora de la eficacia y la eficiencia. No puede ser, por ejemplo, que entre los funcionarios de las Consellerias no haya movilidad, tal y como lo vivimos con Labora en los ERTE. Ni que la normativa sea farragosa. La Administración no debe ser un obstáculo y hay que agilizar trámites y licencias, que aunque estén las exprés, luego la realidad del funcionario es otra. Si este país no hace algo para solucionar y agilizar los fondos europeos, ese dinero llegará a una cuenta bancaria pero se quedará ahí.

--El Gobierno valenciano, en los debates previos a la elaboración de los presupuestos, está planteando diferentes subidas de impuestos. Y el Ejecutivo nacional va en la misma línea ¿Es el momento de revisar al alza los impuestos?

-Aquí hay mucha cuestión demagógica y lo que pedimos es certidumbre, seguridad jurídica y una fiscalidad justa y equitativa. No es momento de subir impuestos. Siempre se dice que este país, con respecto a Europa, está entre un 6 y un 8% por debajo en fiscalidad. Eso es relativamente verdad, pero hay que contar con que España tiene una tasa de economía sumergida de más del 20%. Y si evaluamos dicha tasa estamos por encima de la media. Y ahí sí hay margen de actuación y no subiendo impuestos. En año y medio podemos empezar a llegar a las cifras que había antes de la pandemia y los impuestos no pueden ponerle freno a esa recuperación.

--¿Hasta cuando tendrían que durar los ERTE? ¿Teme la CEV un cierre masivo de empresas en los próximos meses?

--Los ERTE son una solución para salvar empresas y puestos de trabajo y deben durar hasta que acabe la pandemia. La realidad va a ser que muchos acabarán en ERE. Por eso es tan importante que seamos responsables porque, además de la vida, están en juego muchos puestos de trabajo.