Con tristeza, con dolor acogemos la noticia del fallecimiento de Salvador Seguí Pérez, cuyo sepelio tendrá lugar esta mañana, a las 11.30 horas, en Massanassa, su pueblo natal.

Músico en toda su extensión, discípulo de los maestros Palau y Magenti, catedrático de solfeo y teoría de la música en el Conservatorio Superior de Valencia, compositor, del Cuerpo Nacional de Directores de Bandas Civiles, investigador del folclore valenciano, crítico, filósofo, doctor, promotor y organizador nato de festivales, cursos y certámenes.

Becado por la Diputación Provincial se traslada a la prestigiosa Academia Musical Chigiana de Siena (Italia) y amplía sus estudios en la Ecole Normale de la Musique de París.

Incansable investigador del folclore valenciano, Salvador Seguí hizo posible la recogida de la música popular, cuyo trabajo se publicó en dos Cancioneros (Alicante y Castellón), así como las Danzas del Corpus Valenciano.

En cuanto a su labor didáctica abarcó temas de teoría y de lenguaje musical, vigentes hasta ahora para los estudiosos.

En el mundo de la composición nos ha dejado también un no demasiado volumen de obras, pero sí encantadoras piezas. Su densa labor como compositor, pianista, profesor y promotor de actividades ha sido ampliamente reconocida. Segorbe y Montserrat lo nombraron hijo adoptivo.

El gobierno francés le otorgó el título de Caballero de la Orden de las Artes y las Letras; la Federación Internacional de Juventudes Musicales le concedió la insignia de oro.

Otra faceta de su vida ha sido la de conferenciante. Le solicité su participación en las últimas Jornadas de Cultura Popular y su ponencia fue un modelo de conocimiento y preparación, amén de la amenidad que le caracterizaba.

Su vinculación a Castellón le ha llevado a dirigir el Conservatorio Superior de Música, con numerosas y variadas actividades que ha desarrollado hasta el último momento de su vida con la ilusión a flor de piel.

Salvador Seguí constituye un referente de la música valenciana y su obra permanece como un especial legado.