Las adversas condiciones meteorológicas registradas estos meses pasados en la provincia han hecho mella en la producción de la cereza temprana en la Salzadella, hasta el punto de que prevén la peor temporada de la última década. Tal y como explicó a este periódico el presidente de la cooperativa San Blas, José Luis Vilaplana, las intensas lluvias caídas han impedido la polinización del fruto, lo que ha repercutido en el sector, pues los productores prevén recolectar «unos 200 kilos, lejos de los 20.000 habituales en una campaña normal, es decir apenas un 1% de la producción» de cereza temprana registrada normalmente en cada campaña.

Una situación que impedirá, de momento y a expensas de lo que suceda en las proximas semanas, su exportación. De hecho, habitualmente desde la cooperativa comercializaban buena parte del fruto en los mercados galos, alemanes, holandeses e ingleses, donde es muy demandado.

Cabe recordar que hace unas semanas desde la Unió ya estimó que la campaña en Castellón se reducirá un 27%, como consecuencia de la adversa meteorología, sobre todo por la falta de horas de frío necesarias durante el invierno, pues en los meses de enero y febrero se alcanzaron temperaturas muy altas; así como por el exceso de humedad durante el mes de marzo. Los productores castellonenses tendrán unas pérdidas cuantificadas de cerca de 500.000 euros.