El compromiso social y un afán de ayudar a los demás y a la gente que más lo necesita es lo que mueve a los 20 integrantes de la Sociedad San Vicente de Paúl de Benicàssim, que lleva a cabo una labor socioeducativa encomiable. Se trata de una entidad que cuenta con una amplia trayectoria de labor solidaria desde que se estableció en Benicàssim en el 2005 y hoy en día está presente en más de 40 provincias del territorio nacional.

Son varios los proyectos que la sociedad impulsa y lleva adelante. Entre ellos, el Aula de apoyo, que cuenta con la colaboración de la Obra Social la Caixa, a través de una aportación anual de 4.000 euros. Se trata de un proyecto en el que trabajan de manera conjunta el Ayuntamiento, asistentes sociales, psicólogos, profesorado del colegio Santa Águeda y la Sociedad San Vicente de Paúl, que se desarrolla de septiembre a junio, durante el curso escolar, y del que se benefician una media de diez niños cada año. «Este curso que acaba de concluir hemos ayudado a 9 niños, aunque también atendemos a gente mayor que no sabe leer ni escribir y a extranjeros recién llegados que precisan conocer el idioma, como ha ocurrido este año con un marroquí», señala el presidente del colectivo, Tomás Guinot. «Nuestra función consiste en brindarles atención y apoyo educativo de lunes a jueves, en horario de 17.00 a 18.30 h., para lo cual estamos coordinados con el centro escolar y el consistorio. En cuanto llegan a nuestro local, se lavan las manos, les damos de merendar, les ayudamos a hacer los deberes y a repasar las lecciones. Y para ello cada día cuentan con la ayuda de dos voluntarias, es decir, ocho mujeres a la semana», indica Guinot. Este programa lleva ocho años en marcha con gran aceptación y supone una gran ayuda para muchas familias del municipio. Con la aportación de la Caixa compran «material escolar, ropa para los niños y sus familias», contribuyen «al pago de gas y luz en invierno, alimentos...», concluye Tomás Guinot.