El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió este viernes con su homólogo valenciano, Ximo Puig, a buscar soluciones para la llamada agenda valenciana, en la que también se incluyen varias cuestiones fundamentales para la provincia de Castellón. La financiación autonómica, la liberalización de la AP-7 y los nuevos accesos a esta vía, la mejora de los trenes de Cercanías hacia el norte y la necesidad de contar con el corredor Mediterráneo son algunos de los temas que estuvieron sobre la mesa en una reunión en la Casa dels Caragols de Castellón que, aunque «informal», se alargó durante unos 45 minutos.

Otra de las cuestiones abordados fue la posibilidad de que el aeropuerto de Castellón, tal y como ha publicado Mediterráneo, pase a ser gestionado por la empresa pública Aena para garantizar su futuro ante la caída de pasajeros y la demanda de más dinero por parte de la firma Edeis, actual responsable del aeródromo.

La estancia de Sánchez en la capital de la Plana es todo un gesto con Castellón, pues se trata del primer presidente de la democracia que visita el Ayuntamiento y la sede de la Generalitat en la ciudad. Según afirmó Puig en una breve comparecencia al acabar la reunión, la visita es la demostración de que existe una «nueva sensibilidad» con la Comunitat. En este sentido, Sánchez se comprometió a incrementar la presencia de los ministros en el territorio.

En el encuentro hubo «buen entendimiento» entre ambos y el president reiteró al líder del ejecutivo la urgencia de reformar el sistema de financiación. Esa sintonía hizo que el dirigente valenciano saliera convencido de que Sánchez «entiende la España plural y diversa» y de que la próxima reunión entre ambos, que se producirá en septiembre en Madrid aunque aún no tiene fecha, servirá para lograr una solución al problema de la infrafinancación o, al menos, para hallar una solución en el corto plazo mientras se negocia el nuevo modelo.

El buen clima no se rompió ni siquiera al comentar la abstención de la Comunitat en el Consejo de Política Fiscal y Financiera del pasado jueves. Según las fuentes consultadas por este diario, Sánchez se mostró comprensivo con la postura valenciana --pese a ser el único territorio socialista que no votó a favor de la relajación en los objetivos de déficit a las autonomías-- y reconoció que es un territorio «muy castigado». No obstante, ambos coincidieron en que la medida será positiva para el día a día del Consell, pues supone disponer de más de 200 millones de euros extras.