El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer, durante su visita a Peñíscola y Benicarló para comprobar los daños causados por la borrasca Gloria, que se dará «una respuesta coyuntural y rápida para paliar las consecuencias del temporal». Sánchez estuvo acompañado durante su estancia por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez; la alcaldesa de Benicarló, Xaro Miralles; y el presidente de la Diputación de Castellón, José Martí, entre otras autoridades.

«Apoyaremos a las instituciones a canalizar y agilizar al máximo las ayudas y, en este sentido, pedimos celeridad a los ayuntamientos en la evaluación de los daños y también pedimos a los vecinos paciencia mientras se realizan los trámites necesarios», indicó el dirigente socialista. En este sentido, Sánchez recordó que el Plan Nacional de Protección Civil «da un marco para responder a este tipo de fenómenos» y recordó que, cuando hace unos meses tuvo lugar la Dana, se aprobó un decreto ley que permanece abierto y «permitirá acelerar todas las gestiones y ayudas».

El presidente también recordó que, desde octubre, el país ha sufrido siete grandes tormentas intensificadas en cuanto a la gravedad y las consecuencias. «En comparación con la Dana, que pudimos prever su impacto, Gloria ha sorprendido por su magnitud y gravedad, debemos ser conscientes de que la realidad climatológica está cambiando y, cada vez, este tipo de fenómenos será más intenso y frecuente, por ello debemos desarrollar una cultura de prevención en cuanto a la seguridad y planteamiento urbanístico, desde el Gobierno de España hasta los ayuntamientos e incluso los propios ciudadanos, porque el cambio climático nos va a afectar a todos», indicó.

conferencia // En este sentido, Sánchez avanzó que en la conferencia de presidentes autonómicos, que se celebra cada año, «el cambio climático y la transición ecológica serán los temas a tratar». Además de manifestar su «máxima empatía y cercanía» con los municipios afectados, aprovechó para trasladar las condolencias a las familias de las personas fallecidas en otras provincias a causa de la borrasca y reconoció el trabajo de todos aquellos que se afanan en recuperar a contrarreloj los servicios públicos, tras el paso del temporal.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, hizo hincapié en la naturaleza excepcional del fenómeno meteorológico, pero advirtió de que, en el futuro, puede ser habitual. «El Mediterráneo es la zona cero de los efectos del cambio climático y tenemos dos instrumentos para hacer frente a estos desastres, el Pativel y el Patricova, que hay que actualizar y desarrollar conjuntamente con todas las administraciones, con sentido común y desde la cooperación».

declaración // Sánchez inició su visita a la provincia por Peñíscola, donde comprobó el estado de la costa de este municipio emblema del turismo de la provincia. Allí, su alcalde, Andrés Martínez, solicitó la declaración de zona afectada gravemente por una emergencia para que se pueda poner en marcha un decreto que prevea ayudas «cuanto antes» para recuperar el litoral, pero también subsanar los desperfectos en el conjunto histórico artístico de la ciudadela. Así, el munícipe pidió a las administraciones superiores su colaboración «para restablecer la normalidad y la totalidad de los servicios antes del inicio de la temporada turística, en Semana Santa». «Todas las administraciones deben arrimar el hombro», insistió.

Tras visitar la ciudad papal, Sánchez fue a Benicarló, donde su alcaldesa, Xaro Miralles, le mostró los daños ocasionados por «uno de los mayores temporales de la historia». La primera edila le pidió a Sánchez actuaciones perentorias en la costa norte.

Por su parte, el presidente de la Diputación recordó que hay 29 máquinas y más de 150 efectivos movilizados en la provincia para paliar los daños de Gloria.