Aplazadas las fiestas de la Magdalena en su 75º aniversario y las Fallas. La crisis sanitaria del coronavirus covid-19 ha abocado a la Generalitat, siguiendo las directrices del Ministerio de Sanidad, a tomar esta drástica y «compleja» decisión atendiendo a «criterios sanitarios». Tras una larga jornada de reuniones urgentes y contactos, finalmente, pasadas las 22.00 horas, el jefe del Consell, Ximo Puig, comunicó de manera oficial la cancelación de las celebraciones. De todos modos, minutos antes de su comparecencia, un mensaje en Twitter de la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, adelantaba esta determinación histórica. «Me acaba de llamar el president, Ximo Puig, para comunicarme la decisión de suspensión de las fiestas de la Magdalena», rezaba.

Casi a la misma hora el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguraba, tras participar en una reunión del Consejo Europeo por videoconferencia para abordar la crisis sanitaria, que cualquier determinación referida a las fiestas sería «de manera consensuada» y «guiada» por «criterios científicos». Mientras comparecía el jefe del Ejecutivo central, en el Palau de la Generalitat, se reunía a contrarreloj la Mesa Interdepartamental de Coordinación frente al coronavirus, presidida por Puig. Tras este encuentro, llegó la confirmación oficial del presidente franqueado por sus consellers, tras hablar telefónicamente con el propio presidente del Gobierno central.

riesgo de contagio // Esta determinación busca «minimizar el elemento de riesgo para el contagio por aglomeraciones humanas y desplazamientos masivos de personas procedentes de zonas más afectadas», remarcó Puig, quien apeló a «la comprensión de la ciudadanía, especialmente a los afectados» y confió en que pronto la situación sanitaria permita retomar estas celebraciones. El presidente comparó este aplazamiento con el del Carnaval de Venecia o el World Congress Mobile de Barcelona.

El de ayer fue un día en vilo para la Magdalena y las Fallas. Por la mañana, el Ministerio de Sanidad anunció que en las zonas de transmisión significativa, es decir, Madrid, el País Vasco o La Rioja, se iban a suspender todas las concentraciones de más de 1.000 personas, lo que generó cierta incertidumbre sobre el futuro de estas celebraciones. Con 63 casos activos, 12 de ellos por un brote en una residencia de mayores de Torrent, en la provincia de Valencia, la Comunitat no se encuentra ahora mismo entre las regiones más afectadas. En España, el número de contagiados se eleva a 1.639 con 36 fallecidos.

Ante el avance del virus y la preocupación por el futuro de estas inminentes fiestas, el Ministerio y la Generalitat abordaron ayer por la tarde la situación sabedores del impacto que comportará la suspensión de ambas celebraciones, que acarrean un importante movimiento económico, social y cultural. De ahí que esta decisión histórica conlleve multitud de consecuencias.

De momento, el calendario escolar fijado se mantiene sin cambios, aunque hoy Educación se pronunciará al respecto.