La Conselleria de Sanidad defiende la gestión realizada en las residencias de mayores durante la pandemia, tras las críticas vertidas por la patronal del sector asegurando que hubo usuarios en la provincia de Castellón que han muerto en los centros al no haber sido trasladados a los hospitales. En este sentido, lamentaron que la atención recibida, en algunos casos, no fue la correcta, especialmente, cuando saltó la pandemia. El resultado de la virulencia del coronavirus en este colectivo de riesgo está ahí. Más de la mitad de los 223 fallecidos en la provincia de Castellón eran residentes.

«Desde la Conselleria de Sanidad siempre se ha atendido a criterios clínicos, a las necesidades de cada persona y a los tratamientos que deben aplicarse en cada caso a la hora de decidir la hospitalización de los pacientes, independientemente de la edad que tengan y de donde vivan», remarcaron ayer desde el departamento de Ana Barceló.

Asimismo, insistieron en que la propia consellera en su comparecencia en Les Corts del día 28 de mayo informó de la hospitalización e ingreso en UCI de personas de entre 70 y 94 años durante la pandemia. Un total de 2.619 ingresados con covid-19.

Evitar rebrotes mortales

En cuanto a la propuesta lanzada por la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat Valenciana (Aerte) para que, con la nueva normalidad, sean ingresados todos los usuarios que den positivo para evitar nuevos rebrotes mortales, la consellera descartó esta propuesta. «No tiene sentido ingresar a un paciente si presenta un caso leve», apuntó.

Residencias más pequeñas y menos privatizadas

El colectivo que también se pronunció ayer sobre las residencias fue el Colegio de Trabajo Social de Castellón, que lamentó «el impacto dramático» que la pandemia ha tenido en estos centros, «lo que pone de manifiesto más que nunca la necesidad de reformular el actual sistema residencial y transitar hacia un modelo de microresidencias». Según el presidente de la entidad, Jaume Agost, el sistema está «fuertemente privatizado y salpicado de carencias, como la falta crónica de plazas, que lo convierten en un recurso más propio de la década de los 50 que del siglo XXI».

El virus sigue en las residencias de Castellón

A pesar de que la ralentización de la pandemia es una realidad, el coronavirus sigue haciendo estragos en las residencias de mayores de la provincia. Siete centros siguen teniendo casos, además el grueso de los fallecimientos registrados estas últimas semanas son de usuarios de estas instalaciones. La Fiscalía sigue de cerca la evolución en seis de ellas debido a la elevada mortalidad. Se trata de la de Morella, Virgen de Gracia de Vila-real, Villahermosa, Castalia y Azahar en Castelló, así como la residencia pública de Burriana. De momento, la Conselleria de Sanidad declina informar sobre cuántos usuarios han perecido en cada una.