La sanidad pública sigue sin poder solucionar el problema de las listas de espera. Y buena prueba de ello es que las derivaciones de enfermos a clínicas privadas apenas decrecen. Cada mes, 82 pacientes de la provincia se acogen al Plan de Choque para evitar más demoras y pasar cuanto antes por el quirófano, lo que demuestra que el sistema sanitario sigue sin poder prescindir de un programa que el PP puso en marcha en la Comunitat hace ya 20 años.

Los datos publicados por el Comité Económico y Social de la Comunitat valenciana en su última memoria muestran que en Castellón se derivaron en 2015 a un total de 985 pacientes. Son 107 menos los que lo hicieron un año antes, cuando la cifra alcanzó en Castellón los 1.092. En el conjunto de la Comunitat, los pacientes que fueron sometidos a un intervención en alguna clínica privada ascienden a 12.880.

Pese al ligero retroceso, la estadística sigue siendo alta y se mantiene en la media de los últimos 6 años, cuando las cifras se dispararon. Un ejemplo. En el 2005 tan solo fueron derivados a la privada 186 pacientes de Castellón. A partir de ahí, las cifras han evolucionado al alza y el año récord fue el 2011, con casi 1.400 intervenciones quirúrgicas. Y otro apunte más, en los últimos diez años han sido trasvasados algo más de 7.000 pacientes.

El Plan de Choque se puso en marcha en 1996 de la mano del entonces conseller de Sanidad, Joaquín Farnós. La idea inicial era ofrecer a los pacientes que llevaban en lista de espera más de 90 días la posibilidad de ser intervenidos en un hospital privado a través de conciertos. La Conselleria se encargaba después de abonar este coste a las clínicas.

Pese a que nació como una medida provisional, la medida se afianzó en el sistema sanitario y durante años ha sido una de las herramientas utilizada por el Consell para ir recortando listas de espera en el sistema público. La otra de las herramientas ha consistido en abrir los quirófanos de los centros públicos por las tardes, bonificando a cirujanos, enfermeros y anestesistas. Varices, cataratas y hernias son las operaciones más atendidas en los últimos años en Castellón.

El Plan de Choque puede tener los días contados. Nada más tomar posesión del cargo, la consellera Carmen Montón anunció su intención de reducir al máximo el trasvase de enfermos a la privada y apostó por el autoconcierto. ¿Y qué significa eso? Que las listas de espera van a ser asumidas por los equipos de la pública. H