Sí a los tratamientos aéreos contra los mosquitos pero solo en ocasiones muy puntuales, tan puntuales que no parece que vaya a ser una solución a la que vayan a acudir de manera masiva las localidades afectadas por la plaga del insecto. Esa es la principal conclusión que deja el encuentro entre la directora territorial de Sanidad en Castellón y los responsables municipales, aunque la primera se comprometió a acelerar la carga burocrática.

Azucena Martí recordó que «el tratamiento más efectivo frente al mosquito es el terrestre, pero cuando se cumplen una serie de requisitos, y siempre que no sea posible la actuar desde el suelo, se puede emplear la aplicación aérea, previa solicitud y aprobación técnica de la Dirección General de Salud Pública». En este aspecto, la Conselleria de Sanidad agilizará la resolución de las peticiones que presenten los municipios para ofrecer una respuesta «en dos o tres días».

más requisitos // Previo a esta autorización, el protocolo establece una serie de requisitos entre los que figura tener aprobado y en vigor el plan municipal de tratamiento y justificar de forma rigurosa la necesidad del uso de helicópteros y la imposibilidad de la actuación desde tierra.

Además, tras recibir la solicitud, Sanidad elaborará un informe en base a la inspección ocular por parte de los técnicos de Salud Pública con el asesoramiento de los técnicos del Laboratorio de Entomología y Control de Plagas de la Universitat de València. Este informe valorará la conveniencia del uso de vuelos en función de las condiciones que se observen y delimitará, en caso de ser necesario, la zona de aplicación sobre la que se debe trabajar.

Otra de las condiciones es que las fumigaciones deben aminorar los riesgos que tal aplicación puede generar para la salud de la población humana de la zona, por lo que no se realizarán cuando haya viviendas cercanas.