El consejo de gobierno del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón aprobó ayer, con los votos a favor de los miembros designados por la Conselleria de Sanidad y en contra de los delegados nombrados por la Diputación, la modificación de la plantilla y la relación de puestos de trabajo que harán que, a partir de ahora, pueda modificarse la naturaleza jurídica de los funcionarios interinos a personal laboral, lo que para los sindicatos representa una medida que contribuirá a «precarizar» la actual situación de los trabajadores.

La consellera de Sanidad, Carmen Montón, por su parte, defendió la medida porque «contribuirá a crear empleo estable donde antes había precariedad». Los planes, que afectarán a 70 plazas de funcionarios interinos, también contemplan la prórroga hasta el próximo 31 de abril de los contratos de las 109 plazas en fraude de ley que quedan aún por regularizar y que se prevé pueda normalizarse a partir de esa fecha.

En cuanto al rechazo que las medidas han originado entre los representantes de los trabajadores, la titular de Sanidad explicó que «estamos en contacto con los sindicatos para poder llegar a un acuerdo», señaló Montón poco antes de iniciarse el consejo.

Las medidas en materia laboral se encontraron ayer también con el rechazo de los responsables de la Diputación presentes en el consejo de gobierno del Consorcio. El presidente provincial, Javier Moliner, por su parte, explicó que el descenso en los gastos de personal «viene a demostrar un desmantelamiento que ya venimos anunciando desde hace meses», a la vez que lamentó la «nula capacidad de la consellera de intentar llegar a acuerdos tanto con la mitad del Consorcio como con los sindicatos».

CESIONES AL GENERAL // Para Moliner la intención de la consellera es clara de «desmantelar un centro que hoy es referencia» y dar pie al traslado de profesionales de un centro a otro. El presidente de la Diputación habló tras la reunión del consejo de gobierno del Consorcio de «cesiones de personal del Provincial al General, con el propósito de diluir el papel de este centro en el conjunto de la red sanitaria valenciana», lo que hace que Castellón pueda perder un centro de referencia en la asistencia sanitaria.

En cuanto a si son despidos o no, Moliner pidió extender esta cuestión «a los 17 trabajadores» que no fueron renovados en el pasado mes de noviembre o las bajas en plazas de médicos y enfermeros «y eso es realmente lo que nos preocupa», sentenció.