El programa de cribado de la Conselleria de Sanidad permite detectar más de 200 presuntos casos de violencia de género en la provincia de Castellón al año. Una lacra que, como publicó el diario Mediterráneo, ayudó a que el año pasado se presentaran 1.878 denuncias en el territorio provincial, la cifra más alta desde el 2010.

Según fuentes de la Conselleria de Sanidad, este plan se lleva a cabo en todos los centros de salud castellonenses. El porcentaje de positivos fue muy similar en los dos últimos años, según la Conselleria. Al detalle, entre cerca de un 4% y un 5% de las mujeres sometidas a control son posibles víctimas de malos tratos.

En concreto, de las 4.467 féminas que fueron sometidas al cribado el año pasado en la provincia el 4,88% presentaba indicios de violencia de género. Un porcentaje superior al del 2016, en el que el 3,96% de los casos dio positivo, con 278 víctimas de un total de 7.021 controladas.

Del total de casos que dio positivo tras su valoración como violencia de género durante el 2017 en Castellón el 88,1% fue considerado como maltrato psicológico. Por su parte, un 55,5% se valoró como maltrato físico y el 9,2% de los casos positivos se consideró maltrato sexual. Los casos de maltrato psicológico engloban también los considerados como maltrato físico y sexual, ya que se dan ambas condiciones en un mismo supuesto concreto.

UN INSTRUMENTO NORMALIZADO // En la Comunitat se analizaron un total de 93.959 mujeres el año pasado, de las que se identificaron 2.423 casos positivos, lo que indica que el cribado universal de violencia de género se está normalizando como una actividad preventiva más en Atención Primaria, según Sanidad.