El sistema de salud se vuelve a poner a prueba en plena pandemia. Ayer arrancó la campaña de la vacunación de la gripe en un contexto hasta ahora desconocido, en el que la Conselleria de Sanidad busca poder vacunar cuanto antes a los colectivos de riesgo, especialmente mayores de 64 años, para evitar un colapso en los hospitales por la confusión que pueden conllevar los síntomas de este virus estacional y los del coronavirus al ser muy similares. Para ello, Sanidad ha habilitado en algunos municipios espacios fuera de los centros de salud para garantizar un circuito diferenciado y así llevar a cabo esta inmunización lejos de los ya saturados centros de salud.

Por ejemplo, los pacientes del centro de salud Rafalafena están siendo citados en la asociación de vecinos del barrio, mientras que, en l’Alcora, lo son en el local de la Caja Rural o, en la Vall, en los centros sociales de cada uno de los barrios de esta localidad según la primera letra del apellido.

De todos modos, también se ha habilitado para vacunar por las mañanas casetas junto a los consultorios de la capital, por ejemplo, en Illes Columbretes y Palleter, y también se han abierto los servicios de urgencias, que solo prestan asistencia en horario de tarde. Este es el caso de varios centros de salud de Castelló como Trullols y Fernando el Católico.

En este último ayer se vieron largas colas para poder acceder, con motivo del arranque de la campaña de vacunación. Desde el Departamento de Salud de Castellón aseguraron que había citadas 100 personas para inyectarles la dosis distribuidas en diferentes horas durante toda la mañana, pero el problema de la aglomeración se debió a que hubo muchos pacientes que acudieron a solicitar cita de modo presencial.

Cita ‘on line’

De ahí que desde Sanidad pidan comprensión a la población para evitar colas en los centros de salud por el riesgo de contagio que esto pueda conllevar y aconsejen solicitar hora a través de llamada telefónica, la aplicación GVA+Salut y por internet, a través de la web de la Conselleria.

El problema está en que el principal colectivo de riesgo, los mayores de 64 años, que representan 112.000 castellonenses, no están en su gran mayoría familiarizados con internet y de ahí que acudan directamente a los consultorios a pedir cita. Y es que este año el objetivo pasa por inmunizar al 75% de este colectivo y del personal sanitario y a un 60 % en el resto de grupos de población de riesgo, como son las embarazadas o trabajadores de servicios esenciales, como policías o bomberos.

Residencias

Esta temporada se hará una estrategia de vacunación dirigida a personas que residen o trabajan en residencias, posibles focos de contagio a prevenir, y centros de día al inicio de esta campaña, de forma que estén vacunadas preferentemente durante la primera semana, y desde el Centro de Salud Pública correspondiente se facilitarán las dosis de vacunas a cada residencia de mayores y discapacitados.