La muerte de una menor de 20 meses a la que por «error» le administraron una dosis «letal» de glucosa, en el Hospital de Vinaròs, el pasado mes de noviembre, ha puesto sobre la mesa la «acuaciante falta de personal», según denuncian los sindicatos, que sufre este centro que presta atención a cerca de 80.000 personas de la zona norte de Castellón. En paralelo a esta denuncia, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, aseguró ayer que cuando ocurrió el fallecimiento de la niña en el centro sanitario «estaba todo el personal al completo».

«No voy a entrar en ninguna valoración porque (el caso) está judicializado y, por tanto, forma parte de la instrucción que están llevando a cabo», indicó la propia Barceló, quien declinó pronunciarse sobre el informe emitido por su Conselleria al respecto de lo sucedido y remitido al Juzgado de Instrucción número 4 de Vinaròs que instruye esta causa.

Y es que, según el abogado de la familia de la niña, que ejerce la acusación particular en el proceso, una de las enfermeras que administró supuestamente la dosis «letal» de glucosa a la menor aseguró en su declaración que existía una saturación de trabajo.

Mientras la consellera de Sanidad defiende que la plantilla estaba al completo en el servicio de Urgencias cuando la pequeña falleció supuestamente por un «error», los sindicatos levantan la voz sobre los efectos negativos que la falta de personal y medios está provocando en la asistencia diaria que prestan a los pacientes en el Hospital de Vinaròs.

"DÉFICIT"

El secretario general del Sindicato Médico en la Comunitat (CESM-CV), Andrés Cánovas, lamenta el «déficit» de pediatras, anestesistas y traumatólogos, entre otras especialidades médicas, que sufre este centro, donde la escasez de profesionales es «más acuciante si cabe», subraya.

Por su parte, el portavoz en materia sanitaria de CSIF, Vicente Navarro, tilda de «caótica» la situación de este recinto hospitalario por «la saturación» que padece, que viene derivada de la falta de personal y medios. «Probablemente es el hospital de la Comunitat que peor está», remarca Navarro, al tiempo que afirma que, cuando se trabaja con sobrecarga asistencial, «las posibilidades de cometer un error son mayores».

En esta misma línea, el secretario provincial de Satse, José María Calas, insiste en que este hospital está «infradotado» y remarca que para adaptarse a la media europea se requeriría duplicar la actual plantilla de enfermería hasta los 500 profesionales.

URGENCIA

Otra de las voces que alertan de la falta de personal «crónica» es la del alcalde de la capital del Baix Maestat, Enric Pla, quien considera que es «muy preocupante que, después de años y años, no haya soluciones que palíen de manera real esta carencia». En este sentido, el primer edil insta a la Conselleria a afrontar «este mal endémico» con «medidas oportunas de manera urgente y efectiva».