Todo el sistema sanitario operativo para hacer frente a posibles rebrotes de coronavirus. La Conselleria de Sanidad ha decidido este verano, de manera excepcional, mantener abiertas todas las camas de los hospitales públicos de la provincia. De este modo, no cerrarán plantas, como ha sido costumbre todos los años por estas fechas, debido a la reducción de la actividad y las vacaciones de los sanitarios.
Castellón será la única de las tres provincias de la Comunitat donde la operatividad, que se traduce en cerca de 1.400 camas, será total, ya que en Valencia y Alicante habrá pequeños cierres por obras o adecuación, entre otros motivos. Ayer mismo la consellera de Sanidad, Ana Barceló, insistió en que solo clausurarán durante estos meses el 1% de las camas hospitalarias de la Comunitat Valenciana. Este mes de julio habrá 200 menos y en agosto la cifra será de 253.
De este modo, la Comunitat se erige como una de las autonomías con más capacidad en los hospitales, después de que un estudio realizado por el sindicato de enfermería Satse denuncie el cierre de 7.000 camas en los hospitales españoles en plena contención de la pandemia.
En concreto, y según los datos recabados en las diferentes autonomías, han clausurado 1.580 que corresponden a Andalucía, 1.270 a Madrid, 837 a País Vasco, 500 a Aragón, 400 a Galicia y 342 a Extremadura. En el caso de Cataluña, han podido recabar datos de algunos de los hospitales dependientes del Instituto Catalán de la Salud, arrojando una cifra de 518 camas cerradas.
El delegado en Castellón de Satse, José María Calas, valora de forma positiva esta última decisión de la Conselleria, aunque señala que en los últimos años han ido cerrado camas hospitalarias de forma paulatina, al priorizar las cirugías sin ingreso.
Refuerzos
Sin duda, el hecho de mantener todas las plantas hospitalarias operativas en los cinco hospitales públicos de la provincia refleja que las contrataciones de profesionales para poder sustituir el máximo de sanitarios se están realizando, aunque la consellera reconoció que tiene ciertas limitaciones por la falta de personal, ya que las bolsas «están agotadas».
