La Conselleria de Sanidad prevé un repunte de las vacunaciones en esta campaña contra la gripe, que arrancó ayer día 22 (hasta finales de enero) en toda la provincia y la Comunitat, con la llegada del frío, que empezará a dejarse notar desde este fin de semana. El departamento de Ana Barceló ha adquirido 83.000 dosis para este curso en Castellón (las mismas que el año pasado), pero con la intención de incrementar la vacunación, que en el 2017 bajó levemente con respecto al ejercicio anterior, de las 77.732 del 2016 a 77.239.

Lo explica el jefe del Servicio de Promoción de la Salud de la Conselleria de Sanidad, José Antonio Lluch, que incide en que «se ha intensificado en las últimas semanas la concienciación, sobre todo en los grupos de riesgo, y en los que más afección se da de esta enfermedad en los últimos años, los mayores de 64 años y los menores de 14, para que se vacunen sí o sí» porque desconocen «qué tipo de gripe atacará este año ante posibles mutaciones» y quieren «reducir al máximo los riesgos para los que puedan tener un plus en las complicaciones», puntualiza.

José Antonio Lluch pone el acento en que «este año se ha activado a los médicos de cabecera y a toda la Atención Primaria para que incidan en sus pacientes, porque la gripe llegar, llega y hay que minimizar sus efectos, sobre todo si se combinan con los resfriados u otras enfermedades respiratorias, que aparecen con la bajada de las temperaturas», detalla.

«LA GRIPE LLEGA SÍ O SÍ» //

«Quien con estas temperaturas piense que no hace falta vacunarse, cae en un error», señala el jefe de servicio, que informa de que el principal repunte de gripe se sitúa «entre las últimas semanas de diciembre y las primeras de enero, con lo que hay que prevenir y ponerse la vacuna cuanto antes». En la pasada campaña, la tasa de incidencia llegó a alcanzar los 294,4 casos por cada 100.000 habitantes en la semana 3 del 2018, cuando se produjo el pico máximo.

El Consell tiene listas para toda la Comunitat 750.000 dosis, que «pueden incrementarse en un 20% si hay necesidades adicionales», según el propio Lluch, que explica que «este año, la campaña vira en positivo, lanzando un mensaje de que vacunarse es una promoción de la salud».

La cobertura de los mayores de 64 años creció, del 51,47% de la pasada temporada al 49,8% de la anterior; o mismo que en las embarazadas (del 36,43% al 43,7%); y en personal sanitario (48,48 al 49,93%). El grupo más afectado fue el de la población infantil, que llegó a una tasa de 653,3 casos por cada 100.000 habitantes de 0 a 4 años, mientras que en menores de 14 fue de 693 casos y entre 25 y 64, de 438.