La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CISF) denuncia que «las políticas de recortes de la Generalitat en materia de sanidad han alcanzado también a las urgencias y avisos domiciliarios de Castellón». Según critica el sindicato, «con el nuevo contrato autonómico de transporte sanitario, que entra en vigor el próximo 1 de agosto, ya no habrá ambulancias de transporte no asistido para llevar al personal sanitario a los avisos domiciliarios». Advierten de que con la nueva normativa las visitas domiciliarias en ciudades como Castellón «serán muy complicadas y se multiplicará el tiempo de respuesta por los problemas de estacionamiento, al tener que acudir los médicos en coche particular», argumentan. Además, avanzan que desaparece el punto de atención continuada ubicado en la calle Trullols.