Salud Pública revisará los menús escolares de casi 200 centros educativos de Castellón ante la alerta por los casos de obesidad infantil, que afecta al 17,1% de los niños y niñas de la provincia; y de sobrepeso, que padece un 16,1% de los menores de entre seis y 16 años, según la última encuesta de nutrición realizada.

Con el objetivo de asegurar el equilibrio nutricional en las comidas ofrecidas en los colegios, la Dirección General de Salud Pública ha elaborado un programa de evaluación y fomento de la calidad alimentaria en los centros escolares. Un estudio que se llevará a cabo hasta el próximo 2019, tras detectarse entre los menores un consumo diario deficiente de frutas, verduras y hortalizas.

Y es que, según los datos a los que ha tenido acceso Mediterráneo, solo un 10,5% de la población infanto-juvenil cumple con la recomendación de tomar cinco raciones de vegetales al día.

Araceli Álvarez, médico de Salud Pública, y Amparo Tatay, técnico especialista en Higiene de Alimentos, serán las especialistas encargadas de realizar la valoración de los menús escolares en el marco del programa que dirige Francisco González en el Departament de Salut de Vinaròs.

¿QUÉ ANALIZAN?

Los expertos estudiarán, en primer lugar, si la oferta alimentaria de los comedores en relación con el servicio de comidas es variada, equilibrada y adaptada a las necesidades de cada grupo de edad. Además, analizarán si las escuelas se abastecen de verduras adquiridas en comercios de proximidad y de alimentos de producción ecológica.

Los responsables revisarán además los productos que ofrecen los centros en máquinas expendedoras, en caso de tenerlas, comprobando, así, si el tipo de snacks a la venta para los alumnos se ajustan a las recomendaciones.

Con la información obtenida por los inspectores de Sanidad y el desglose del menú escolar perteneciente a un mes completo, los centros de Salud Pública valorarán, posteriormente, su idoneidad. Lo harán atendiendo a las raciones por grupos de alimentos (frutas, verduras y hortalizas; arroz/pastas, legumbres, carnes, pescados, precocinados, etc.), con el fin de comprobar si se adecúan a las recomendaciones de la guía de menús escolares en los comedores de la Comunitat.

Este análisis comprobará si cada colegio incluye en la dieta semanal de los menores un mínimo de cuatro raciones de fruta fresca, cuatro de verdura, una de legumbres, una de pescado y un máximo de una ración de platos precocinados. Sanidad elaborará, con dicha información, un informe que enviará a los centros educativos en el plazo de un mes, con las observaciones respecto al posible déficit o excesos y los consejos para corregirlos.