El Consejo de Gobierno del Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón ha aprobado esta noche la modificación de la plantilla y la nueva relación de puestos de trabajo del centro sanitario gracias al voto de calidad de la consellera de Sanidad, Carmen Montón, y pese al rechazo frontal mostrado por el presidente de la Diputación Provincial, Javier Moliner, quien ha señalado que "de modo alguno vamos a contribuir a convertir este este establecimiento en un ambulatorio", además de anunciar medidas legales para desarmar las intenciones del Consell de "desmantelarlo".

Mientras que la consellera defendió sus planes basados en informes externos, el presidente de la institución provincial, que es propietaria del 50% del consorcio, criticó duramente que no tengan acceso a estos documentos.

La reunión fue seguida en exterior del centro por un centenar de trabajadores, representantes sindicales y vecinos, que mostraron su disconformidad con las pretensiones de la Conselleria y así pudieron hacérselo llegar a la titular del departamento, Carmen Montón, durante una improvisada reunión en la capilla del centro