Los sanitarios siguen en pie de guerra por la falta de recursos asistenciales, tanto de medios como de personal, en plena pandemia del coronavirus. La Central Sindical independiente y de Funcionarios (CSIF) y CCOO convocaron ayer sendas concentraciones a las puertas del Hospital General de Castelló y del Provincial. Secundada por el personal de centros de Atención Especializada de la provincia, esta protesta, con réplica en hospitales y centros de especialidades de todo el país, tenía como objetivo exigir a la Conselleria de Sanidad el cumplimiento de las promesas realizadas en materia de recursos humanos para hacer frente al coronavirus.

«Las mejoras anunciadas no han llegado y las promocionadas hasta el momento no se han puesto en marcha o bien son insuficientes, lo que propicia que el sistema siga al borde del colapso», aseguran desde CSIF, que hacen hincapié en la falta de rastreadores, es decir, personal encargado de analizar los contactos de aquellas personas que dan positivo para poder encapsular el brote y evitar la propagación del virus.

Tras la protesta de los pediatras que actuaban como rastreadores, el sindicato exigió que esta función le correspondía a Salud Pública. «El propio Departamento de Salud de Castellón acaba de reconocer en un escrito de respuesta al sindicato que no dispone de rastreadores ni en Salud Pública ni en los hospitales». De ahí que el sindicato inste a la Conselleria a informar sobre la ubicación de los rastreadores contratados.

Por su parte, desde el departamento de Ana Barceló aseguraron ayer que, en estos momentos, «hay incorporados a las funciones de rastreo 260 personas en la provincia de Castellón».

Esta concentración tuvo lugar una semana después de que los sanitarios de Atención Primaria realizaran otra protesta para denunciar las carencias en los centros de salud. Además, el próximo martes 27 de octubre hay prevista una huelga de médicos.

Contagios entre sanitarios

Más de 400 trabajadores sanitarios de las distintas áreas de salud de Castellón ha dado positivo en coronavirus desde el pasado 19 junio, es decir, desde que se levantó el estado de alarma. Actualmente, según el sindicato CSIF, se supera ya el medio centenar de profesionales en cuarentena o a la espera de resultados de PCR por contacto directo o sospecha de contagio.

"Pedimos un incremento de la plantilla estructural y no coyuntural, ya que tenemos un 40% de una temporalidad en el sector, lo cual ya se ha demostrado provoca una falta de cobertura para cubrir bajas y vacaciones o un incremento de la demanda asistencial», señala la portavoz en materia sanitaria de CCOO, Encarna Barragán.