Profesionales sanitarios de la provincia de Castellón piden extender el botón antipánico para frenar las agresiones. Se trata de una iniciativa conjunta entre los ministerios de Sanidad e Interior que se prueba de forma piloto en València y cuya extensión se analizará este miércoles con las comunidades autónomas, según informaron fuentes ministeriales este martes.

En concreto, la medida consiste en una aplicación móvil a través del sistema Alertcops que el sanitario podrá pulsar en una situación de peligro y que permitirá a la policía escuchar la conversación que mantiene el facultativo con su paciente y valorar si es necesaria su actuación. Además, contempla la figura del agente interlocutor policial sanitario. En la actualidad, el personal ya cuenta con otras medidas como botones de emergencia situados en su mesa de trabajo o en su ordenador que pueden pulsar cuando se ven en una situación de peligro.

La secretaria de Sanidad de CCOO, Encarna Barragán explicó que esta iniciativa «se debe extender a todos los sitios, porque es un problema global a nivel de todos los centros». Señaló que la mayor conflictividad se da en las urgencias, pero también en las visitas a domicilio. «Hay gente que se pone muy nerviosa y la paga la persona que tiene delante», indicó. «Te encuentras de todo, como en la sociedad, gente muy respetuosa y también quien se pone tenso o es violento; a lo que contribuye la falta de personal», dice.

Por su parte, José María Calas, desde el sindicato SATSE, afirma que «todo lo que sea poner medidas de protección, disuasorias, etc. es un adelanto, aunque con eso no estaremos totalmente protegidos. La educación sanitaria y el civismo se tienen que seguir trabajando para que las decisiones lleguen a todos los centros».

CAMPAÑAS DE SENSILIZACIÓN

En la misma línea, se pronunció el Colegio de Médicos de Castellón. «Son positivas todas las normas que se pongan en marcha para garantizar el ejercicio seguro de la atención primaria», indicaron. Están dispuestos a trabajar con la administración en la búsqueda de soluciones a esta lacra. De hecho, así se lo trasladó el presidente, José María Breva, este verano con la consellera de Sanidad, Anna Barceló. Reclaman tanto medidas técnicas como campañas de sensibilización y educación. Además, recuerdan la consideración de las agresiones como delito de atentado contra una autoridad pública profesional.

Francisco Javier Pareja, presidente del Colegio de enfermeros de Castellón, reconoció ayer que «en principio desconocía la aplicación, pero si sirve para ayudar y solventar problemas es evidente que sí debería extenderse».

Pese a que existe una postura favorable mayoritaria, no todos opinan así. Andrés Cánovas, del sindicato CESM, dice que «la app es una chorrada como la copa de un pino», que supondrá un coste. Cuestiona su eficacia, al igual que la del botón en atención primaria instalado, pues él lo activó una vez y el personal de seguridad tardó en actuar. Recuerda que en Salud Laboral se estipula que los médicos no pasen consulta solos y no se cumple.

REGISTRO DE AGRESIONES

Desde el Colegio de Médicos también insisten en la necesidad de diseñar un registro único de agresiones de pacientes hacia sanitarios. Los últimos datos facilitados por Conselleria, de 2017, hablan de 442 en la Comunitat, aunque el colegio de médicos señala que de marzo de 2017 al mismo periodo de 2018 solo tienen notificadas cinco en Castellón y solo una de ahí a finales de 2018.

Mientras, desde Sanidad indican que todo lo que se haga será en coordinación con el Ministerio y que ya se ha activado el código alerta en Primaria.