Los indicadores y los datos lo constatan, pero ayer fue la propia consellera de Sanidad, Ana Barceló, quien reconoció que la propagación del coronavirus en la Comunitat está desbocada. Así, destacó que la transmisión comunitaria está «sin control» y es «generalizada», con «presión mantenida y creciente en prácticamente todos los departamentos de salud». De hecho, «el número de casos positivos, las hospitalizaciones y el número de fallecidos superan ya las cifras de la primera ola», remarcó. En el caso de la provincia de Castellón esta tercera ola ya está provocando más contagios e ingresos de los registrados la pasada primavera. La situación de los hospitales es crítica, según advierten los sindicatos.

Barceló compareció ayer a petición propia en la Diputación Permanente de Les Corts para explicar la evolución al estar «en uno de los momentos más difíciles y complicados» de toda la pandemia. La titular de Sanidad actualizó las cifras a 25 de enero: el índice de reproducción del virus, que es la capacidad de contagio por una persona, es del 1,03, superior al umbral del 1 que se marca para dar por controlada la pandemia, y la incidencia acumulada en los últimos 14, con 1.245 casos por cada 100.000 habitantes, está por encima de la media nacional.

Por grupos de edad, en la última semana predominan los casos en 35-64 años (39%), mayores de 64 (26%) y 15-34 (23%). Esto supone que uno de cada cuatro casos se registra entre la población joven, que, en un elevado porcentaje son asintomáticos, aunque pueden transmitir la enfermedad a colectivos más vulnerables.

En su intervención, Barceló cuantificó lo que supondrá el plan puesto en marcha la semana pasada para que sanitarios de los hospitales puedan doblar turno a cambio del pago de horas extra ante la falta de personal. En total, se ha aprobado una línea de 11 millones para hacer frente a la sobrecarga asistencial hospitalaria. Un plan de choque que nace con la negativa del principal sindicato médico, CESM-CV, lo que puede complicar su aplicación.

Críticas

Ante las críticas de la oposición por la gestión de la pandemia, la titular de Sanidad llamó a la unidad. «Si a lo largo de la vida pública es importante la unidad, en los momentos críticos como los que vivimos la unidad se convierte en una exigencia moral», concluyó.

Y es que las acusaciones vertidas desde la oposición fueron muchas por la gestión realizada de la pandemia. De ahí que el PP exigiera la dimisión «irrevocable» de Barceló, mientras Ciudadanos criticó que «siga en su puesto y sin asumir responsabilidades» y Vox defendió que «debería dejar paso a alguien mejor». Los tres grupos rechazaron la falta de previsión y la consellera defendió que nadie «tiene la fórmula mágica». «Claro que me hago cargo de todos los que sufren, de esas vidas rotas y de esas familias destrozadas. Me duele cada vida aunque no las conozca, respondió Barceló.

Restricciones

Las nuevas restricciones en la Comunitat para frenar el coronavirus entraron ayer en vigor tras publicarse un decreto en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana. Por tanto, quedan prohibidas las reuniones en domicilios de personas no convivientes, con la excepción del cuidado de mayores y niños, y se aplicará el cierre perimetral de Castelló y Vila-real durante los fines de semana y días festivos.