La entrada en vigor de la ley Antitabaco provocó una cadena de protestas en el sector de la hostelería, que vio en la normativa un peligro para la continuidad de muchos negocios. En Castellón hubo varios empresarios que se declararon insumisos (el bar Spirit de la capital o el Cantonet de la Tapa de Burriana fueron algunos de los más sonados) y la Conselleria de Sanitat anunció sanciones para quienes no cumplieran el texto legal.

En estos doce meses, Sanitat ha tramitado 129 denuncias en la provincia, de las que 81 son expedientes en marcha y 64 ya son expedientes resueltos, 7 de ellos con sanción. La multa mínima ha sido de 30 € y la máxima de 8.000 €.

En el conjunto de la Comunitat, y siempre según los datos de la Conselleria, se han tramitado 733 denuncias de incumplimiento de la ley, de las que 381 se han convertido en expedientes y 228 ya están resueltos. De estos últimos, 156 han comportado sanción. 300 inspectores han sido los encargados de controlar los 35.000 locales y velar por el cumplimiento de la normativa.