El Grau de Castelló vivió este lunes la festividad del patrón y lo hizo de una forma diferente, debido a la pandemia. Pese a la suspensión de las fiestas, los graueros honraron al santo con una misa y pirotecnia, patrocinada por la cofradía de pescadores, pero sin aglomeraciones y cumpliendo con la normativa sanitaria.

Otros años, el templo hubiera estado a rebosar. Sin embargo, en este 2020 el aforo se ha visto reducido a tres personas por banco, todas con mascarilla, y los laterales, otrora llenos de feligreses, estaban vacíos. No pudo actuar la coral ni hubo ofrenda propiamente dicha, si bien las reinas depositaron unos ramos de flores. Al término de la eucaristía, se gritó el Visca Sant Pere, la gente se aproximó al exterior del templo, hubo un disparo de un remate pirotécnico y sonaron las campanas.

El acto contó con asistencia de las reinas de las fiestas de Sant Pere, Miriam Hidalgo y Marina Torrent y los presidentes Juan Antonio Tirado y Jorge Casanova; las máximas representantes de la Magdalena, Carmen Molina Ramos y Gal.la Calvo Santolaria; el patrón mayor de la cofradía, Manuel Peña; la alcaldesa, Amparo Marco, y concejales, entre ellos la edila del PP Begoña Carrasco.

El párroco, Albert Arrufat, destacó el carácter especial de la celebración de este año, como también, por culpa del confinamiento, lo ha sido la Semana Santa. «Hacerlo así nos hace ver que la celebración no está solo en lo que tradicionalmente consideramos como fiestas, como los toros, la colla, el disfrazarse, sino que también es el valorar al pueblo, a la familia, a las personas que queremos; pensar en ellos y hacerlo desde el amor, respertándonos, acogiéndonos en la diversidad y pluralidad». También tuvo unas palabras hacia la cofradía de pescadores y a los marineros y su problemática.

«Hoy (ayer para el lector) hubiera sido un día de comida en collas y peñas, de paellas, arroces u fideuà; igualmente la gente en casa lo ha celebrado», aseveró el patrón mayor, quien confió en que «ojalá pase esto pronto y pronto volvamos a la normalidad», dijo, señalando que los graueros piden por la salud y la pesca.

ESPÍRITU // Por su parte, la alcaldesa evidenció que aunque «este año no las podremos disfrutar como de costumbre, sé que todos los graueros mantienen vivo el espíritu de las fiestas pese a la suspensión de los actos».

Mientras, el presidente de la comisión de fiestas, Antonio Tirado, manifestó que «hemos honrado a nuestro patrón con las medidas adecuadas, y el que viene será otro año», en el que «lo celebraremos como Dios manda».