Pura devoción a Sant Pere, el patró mariner, que ayer surcó las aguas del Grao en su día grande. Vítores para él, al grito emocionado de Visca Sant Pere!, en una intensa jornada vespertina, que aunó, por vez primera, ofrenda y processó marítima. La imagen del santo brilló con luz propia en una mágica noche en la dársena pesquera. Una gran fiesta de tradición grauera, en la que destacaron los fuegos artificiales, el repique de campanas y las sentidas lágrimas de cientos de graueros.

Los actos en honor a Sant Pere comenzaron, sin embargo, muchas horas antes. El día más esperado para los fieles empezó con la despertà de dolçainers i tabaleters y la rentà del panel cerámico de Sant Pere en la plaza Virgen del Carmen. Más tarde, una parroquia abarrotada acogía a los devotos en la misa mayor, oficiada por el obispo Casimiro López, quien reivindicó la religiosidad de las fiestas para evitar que la semana grande del Grao se convierta, dijo con gracia, «en una fiesta para la danza y la panza».

Un acto litúrgico al que no faltaron las reinas del distrito marítimo, Laia Tirado y Edurne Ginerel; las máximas representantes de la Magdalena 2017, Estefanía Climent y Berta Montañés; el teniente de alcalde, Rafa Simó; los concejales Mary Carmen Ribera, Begoña Carrasco, Vicente Guillamón y Carlos Feliu; y el alférez del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, Alfredo Moreno.

La comitiva disfrutó, posteriormente, de una vibrante mascletà, a cargo de la Pirotecnia Peñarroja, que puso la guinda a una radiante mañana de Sant Pere.

35ª ofrenda al patrón

Ya por la tarde, la 35ª ofrenda, colmó de flores al patró mariner. El acto se celebró, como novedad de este año, a las 20.00 horas, precediendo a la procesión. La emoción contenida y la alegría fueron protagonistas durante los 500 metros que separan la tenencia de alcaldía, punto de partida de la ofrenda y la iglesia.

Al concluir la entrega floral llegó el momento cumbre de la jornada en honor a Sant Pere, la tan esperada processó marinera. Con los fieles arremolinados en los exteriores del templo partió el cortejo con el santo pescador y la imagen de la Virgen del Carmen.

Las barcas de la devoción esperaban en el puerto pesquero para rendir pleitesía a Sant Pere, que viajó en la embarcación Ramírez Martín. Panollo II, Andrés y Maite, Nou Gregal y Aguimar II lo acompañaron, portando la cruz procesional, la imagen de la Virgen, a las autoridades y la Unió Musical.

El reflejo del santo iluminó las aguas y el grito de Visca Sant Pere! Visca el nostre patró mariner! rompió la noche más grauera.